Juan José Retamero, el empresario español que controla la mina Gualcamayo, confirmó a Tiempo de San Juan que avanzará con un desarrollo urbano sin precedentes en el histórico predio de Cinzano: cinco torres que combinaran departamentos premium con un hub minero de oficinas, hotel y centro comercial.
Sin embargo fue cauto sobre los plazos: dijo que podrian empezar "en dos o tres años", sin dar fechas concretas. Lo atribuyó a la complejidad del megaproyecto y la gran cantidad de estudios y permisos que demandará.
Mientras espera la aprobación del RIGI para su proyecto minero de Carbonatos Profundos en la mina de oro de Jáchal, y se dirime en la justicia un juicio con la cooperativa Fecovita, Retamero dijo que seguirá apostando fuerte con millonarias inversiones en la capital sanjuanina.
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Juan José Retamero en San Juan.
Lo primero, oficinas de Gualcamayo
El primer paso será en agosto, con la mudanza de las oficinas de Minas Argentinas al icónico predio de avenida Ignacio de la Roza. El grupo AISA, que a través del fondo Eris LCC adquirió hace once meses la ex Cinzano, tiene prácticamente listas las obras para instalar allí la base operativa de la mina Gualcamayo, con un mini parque solar para el funcionamiento de las oficinas. La inauguración oficial será en setiembre, anunció Retamero.
La mítica bodega Cinzano, ícono de la historia vitivinícola sanjuanina, comenzará así una nueva vida, luego de que durante años fue un predio abandonado de seis hectáreas sobre avenida Ignacio de la Rosa.
Pero los planes del empresario son más ambiciosos: quiere convertir el predio en el epicentro de un megaproyecto inmobiliario que promete transformar esa zona clave de la ciudad capital.
En su primera aparición pública en San Juan, el hasta entonces misterioso empresario español, confirmó en una entrevista exclusiva con Tiempo de San Juan, que sigue firme su plan de invertir cientos de millones de dólares para levantar un complejo urbano de escala inédita en la provincia.
Megaproyecto en la ex Cinzano
El proyecto contempla cinco torres con 170 viviendas de lujo, un hub minero con miles de metros cuadrados de oficinas, un hotel de nivel internacional y un centro comercial. “San Juan hoy está en el centro de mi agenda”, dijo el inversor, que contó que pasa la mayor parte de su tiempo haciendo negocios en Asia con comodities, pero que ahora decidió enfocar su energía en el potencial de la provincia.
La visión detrás de este emprendimiento no es solo inmobiliaria. Retamero explicó que el complejo buscará acompañar el desarrollo de infraestructura y servicios que requerirá la nueva era minera que se avecina en San Juan, especialmente por el auge de los proyectos de cobre.
Por lo pronto, las primeras obras ya están en marcha. La refacción de uno de los edificios históricos sobre Ignacio de la Roza está casi lista para trasladar allí las oficinas de Minas Argentinas, la compañía que controla Gualcamayo. “A partir de ahí será un proyecto vivo, en desarrollo constante”, explicó.
Cautela con los plazos
En cuanto a los plazos del resto del emprendimiento, Retamero fue cauto: estima que las obras gruesas comenzarán en dos o tres años, debido a la complejidad del proyecto. “Requiere de equipos solventes que puedan enfrentarlas y ejecutarlas de forma óptima. Por eso van a demorar un poco, si no al final de cuentas, estás haciendo las cosas mal”, dijo al ser consultado. No obstante, prometió que concretará lo anunciado: “nunca vamos a empezar algo que no vayamos a terminar, buscando siempre la excelencia”, aseguró.
Cabe destacar que, a diferencia de su otro emprendimiento minero (Carbonatos Profundos), este megaproyecto no se enmarca dentro del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). Se trata de una inversión privada 100% tradicional, sin beneficios impositivos especiales, y de la que aún no reveló montos pero se estima que seran varios miles de dólares.
Un predio valioso por donde se lo mire
El predio de Cinzano fue adquirido formalmente en agosto del año pasado por el fondo Eris LLC, propiedad del Grupo AISA, liderado por Retamero. La operación incluyó la compra del paquete accionario de la firma Chelsea S.A., dueña del lugar. Desde el principio, el nuevo comprador aseguró que el desarrollo urbanístico respetará el valor patrimonial de la antigua bodega, incluyendo la preservación del clásico logo de Cinzano y la creación de un museo temático.
La ex bodega Cinzano ocupa una de las zonas más codiciadas de la ciudad, a pasos de Avenida de Circunvalación, con conectividad estratégica. Lo que fue símbolo de una época dorada del vino sanjuanino, ahora apunta a convertirse en símbolo de una nueva etapa de desarrollo urbano y minero.