El reloj marcaba el tiempo en el que, hace unos días, Tomás Castañeda se tiró al agua, pedaleó y corrió hasta colgarse la medalla de oro en el triatlón individual de los Juegos Argentinos de Alto Rendimiento. Dos días después, el domingo, volvió a ponerse el traje de competencia para integrar el equipo de relevos mixtos junto a Dayana y Luciano Frías y Lucila Robledo. Allí, con coordinación quirúrgica en los traspasos de mano, sumaron un bronce que supo a triunfo.
“Fue una competencia muy difícil, con mucha variación de tiempos. Antes de largar analizamos cómo ubicar a cada uno y la estrategia salió perfecta. El entrenador Lucas Méndez decidió el orden y dio resultado. Así pudimos pelear la medalla hasta el final”, contó Tomás en diálogo con Entretiempo.
El sanjuanino de 21 años sabe que detrás de cada podio hay sacrificios invisibles: madrugones, entrenamientos dobles, baños helados en el río a 16 grados para recuperar el cuerpo y una disciplina férrea en la alimentación. “El atleta de alto rendimiento tiene que dejar muchas cosas de lado. Básicamente es entrenar, dormir y volver a entrenar”, resumió con naturalidad.
En la charla, se sumó una voz que para él lo significa todo: su mamá, Silvia Maldonado, referente histórica de la natación en San Juan. Orgullosa y emocionada, la entrenadora reveló que planea dar un paso al costado después de 35 años de trayectoria para acompañar el sueño más ambicioso de su hijo: llegar a unos Juegos Olímpicos.
“Para nosotros como papás es un orgullo enorme verlo elegir este camino tan duro como forma de vida. Creo que Tomás tiene todo para estar en un Juego, pero no es fácil: es un deporte en el que nadan como nadadores, pedalean como ciclistas y corren como atletas. Es durísimo, pero él está bien encaminado. Yo quiero estar a la altura y acompañarlo en todo lo que pueda”, dijo Silvia.
La historia de Tomás es también la de una familia que puso al deporte y la educación como pilares innegociables. Desde aquella primera maratón en el Jardín de Infantes, cuando se cayó y terminó llorando, hasta hoy, en la Selección Argentina, la figura de su madre nunca se despegó de su recorrido. “Siempre hablo con ella antes de una competencia, sus detalles marcan la diferencia”, confesó el triatleta, quien tiene detrás a otro pilar importante, su papá Nelson Castañeda.
Silvia, que guarda desde los trajes de sus primeras carreras hasta el mechón de pelo del bautismo, lo resume con ternura: “Es un excelente deportista, pero es mejor persona. Tiene un corazón enorme y muchos valores bien formados. Eso no tiene precio”.
Reviví la entrevista completa:
Embed - Tomás Castañeda, el triatleta sanjuanino que corre de la mano de su madre