Lo que pasó el jueves en Río de Janeiro, en la previa de la final de la Copa Libertadores, rozó la tragedia. Así coincide Alejandro Flores, productor y baterista de la banda cuartetera Omega, quien se encontraba en la playa de Copacabana cuando se desató el caos con la Policía brasilera e hinchas de Fluminense.
El conocido músico viajó al país vecino para vivir la final del club de sus amores con su esposa e hija. Sin embargo, la fiesta que se vivía en la previa se vio empañada por una feroz emboscada a los hinchas de Boca: "Me metieron un balazo por levantar las manos. Fue una locura. Yo estaba con mi familia", le contó a Tiempo de San Juan
Alejandro contó que los hinchas de Boca se sienten desprotegidos y que temen volver a salir a las calles de Brasil, por miedo a otra represión. El músico, tras el brutal episodio, terminó con una herida en la rodilla.
"Nos iban a matar, la policía nos empezó a tirar. Tengo una herida en la rodilla. No sabemos si salir, si quedarnos en el hotel. no sé qué puede pasar. estamos solos y desprotegidos por completo. Estábamos tranquilos en la playa, pasando un día normal, cuando sucedió todo esto", agregó.
Incidentes en Brasil
A horas de la tarde, los barras del Flu se dirigieron por la avenida principal de Copacabana y se lanzaron a atacar de manera organizada a los hinchas de Boca que estaban en la playa. Los simpatizantes xeneizes se defendieron de las agresiones y los robos que hubo por parte de los brasileños, que accedieron -como se ve en los videos- con la zona liberada.
La policía llegó diez minutos más tarde de lo ocurrido para reprimir con balas de goma a pocos metros de la gente y gases lacrimógenos. Lo cierto es que el ataque de la barra organizada de Fluminense se dio en un marco de cinco minutos y la gran mayoría escapó rápidamente.
Incidentes en Copacabana: la barra de Fluminense agredió a hinchas de Boca en la playaHinchas de Boca heridos tras el ataque de la barra de Fluminense
Los sobranada (la barra de Fluminense) se filmó dirigiéndose a la emboscada a través de sus propias redes sociales y golpeando a los fanáticos boquenses presentes en la plata de Copacabana. El ataque terminó con varios hinchas de Boca y turistas heridos -algunos por parte de la parcialidad del Flu y otros por la represión policial-, y otros que sufrieron robos.