Tras consagrarse campeón con un ajustado 1-0 ante la Liga Caucetera-Sanmartiniana y clasificar a la próxima ronda de la Copa País, el plantel de Ricardo Molina viajó al paraje de la Difunta Correa para cumplir una promesa y compartir un asado de celebración. "Dijimos que si lo lográbamos íbamos a llevarle la copa y una camiseta", contó su DT a Tiempo de San Juan.
El plantel que se coronó campeón de la Liga Albardón-Angaco no solo hizo historia dentro de la cancha hace más de un mes, sino que también mantuvo viva una tradición de fe y esperanza: hacerle una promesa a la Difunta Correa... y cumplirla.
Después de la victoria por 1-0 en la final frente a la Liga Caucetera Sanmartiniana -una consagración que les dio el título y el pasaje a la siguiente fase de la Copa País-, los muchachos del equipo dirigido por Ricardo Molina organizaron un viaje muy especial para visitar el Paraje de la Difunta Correa para agradecer por la hazaña deportiva.
El encuentro fue emotivo, con todo el plantel presente, en un clima de fiesta y devoción. El equipo subió las escalinatas, les llevó la copa y comieron un asado en el Paraje.