Tras el violento episodio que se vivió este domingo en las afueras de la cancha de López Peláez, en el que jugadores de Villa Obrera terminaron heridos, el presidente de la institución santaluceña salió a dar su versión. Nelson Soria manifestó que los disturbios se produjeron fuera del estadio y apuntó contra el árbitro y futbolistas del CAIVO por "burlarse del resultado".
Todo ocurrió una vez finalizado el encuentro correspondiente a la Fecha 12 del Torneo de Invierno. El clima ya venía caldeado por la victoria de Villa Obrera en Cuarta División, pero el ambiente se puso mucho más áspero tras el empate en Primera. López Peláez, que ganaba el partido cómodamente por 2-0, terminó jugando con ocho jugadores. A las tres expulsiones se sumaron los 12 minutos adicionales, que le permitieron al conjunto visitante igualar el marcador.
"Ellos se portaron mal. Los chicos de la Cuarta, que no tendrían que estar en la cancha cuando juega la Primera, hicieron gestos hacia la hinchada de López Peláez y ahí la policía abrió el portón, y se desencadenó todo. Nos empataron sobre la hora con la ayuda del señor árbitro, y se burlaron, y se armó afuera. No sabría decir si son hinchas los que ocasionaron los incidentes", apuntó Soria.
"El operativo de seguridad tuvo falencias, pero puede pasar. Es la primera vez que pasa este tipo de hechos en el club, desde que yo estoy. Ahora quiero contactar al técnico para que me cuente bien lo sucedido, cómo están. Han dicho que hubo robos, pero eso no pasó. Es una barbaridad lo que se dice en las redes sociales", agregó el dirigente.
Según el Personal policial del Comando Radioeléctrico Norte, al menos 8 futbolistas terminaron heridos. Seis de ellos sufrieron cortes en el cuero cabelludo, alguno de ellos producidos con botellas de vidrio.