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SUSCRIBITE El empate del viernes entre Barracas Central e Independiente tuvo una perlita que no pasó desapercibida para los canales de televisión. Se trata del curioso enfrentamiento en cancha entre Francisco Álvarez y Matías Giménez, dos amigos sanjuaninos y excompañeros en San Martín.
El defensor y el delantero se reencontraron en el Estadio Fabián Tapia en el marco de la séptima fecha de la Liga Profesional. Como lo hacían en su infancia y juventud en el Hilario Sánchez, los futbolistas volvieron a compartir una misma cancha, ahora uno defendiendo la camiseta de "El Guapo" y el otro, la del "Rojo".
Y fue un encuentro bravo a pesar de la amistad que los une: llegaron a convivir juntos en San Juan cuando ambos disputaban el torneo de la Primera Nacional con San Martín. Es que Álvarez se convirtió en la pesadilla del delantero sanjuanino, ya que intervino en dos jugadas claves y evitó que su comprovinciano lograra marcar para los de Avellaneda.
"Deseaba que no haga un gol", le confesó el defensor entre risas a Paso a Paso (TyC Sports). "Hubo cambio de camisetas y un cambio de palabras también. Me sacó dos pelotas, voy a soñar con él", se lamentó, aunque con buen humor, el pibe Giménez.
Lo cierto es que, para alegría de ambos, el partido entre Barracas e Independiente terminó 1-1. "Veníamos hablando desde temprano, era lo que queríamos, un empate, terminamos contentos y festejamos la noche", remarcó Álvarez.
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