Andrés Yllana y Luis Islas tuvieron un paso muy corto por San Juan. Es que los resultados que se dieron al frente de San Martín en Primera Nacional y Desamparados en el Federal A no fueron los ideales y los terminaron condenando a abandonar el barco. Un parecido entre los técnicos que pegaron el portazo y renunciaron a su cargo en un momento impensado.
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Andrés Yllana a la izquierda y Luis Islas a la derecha
A diferencia de Islas, el técnico chubutense tuvo más tiempo para trabajar y traer los jugadores necesarios para encarar el ascenso a la máxima categoría. Si bien la renuncia fue sorpresiva, acarreaba resultados que no le jugaban a su favor y los mismos hinchas reclamaban el regreso de Raúl Antuña. En cambio Islas, llegó tras la salida de Marcelo Fuentes, con el torneo empezado y no pudo contar con el Serpentario, una carta fundamental dentro de la categoría.
Andrés Yllana llegó a San Juan el 5 de diciembre para tomar las riendas de un equipo herido. Es que a San Martín le faltó un 'pelito' para entrar al reducido y encima la CD le comunicó a Raúl Antuña que no iba a seguir como DT. Eso lo desmoronó. A pesar de haber hecho una buena campaña y tener la primera exitosa experiencia con un técnico sanjuanino, la Comisión optó otro camino.
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Raúl Antuña al frente. Alejandro Schiapparelli a la derecha y Roly Rodríguez al fondo en una de las prácticas
El que hizo el contacto fue el mismo Antuña, quien le tocó la puerta a Yllana para decirle que se preparara y que su nombre ocupaba la lista del club: "Me dijo 'estás en carpeta'. Le conté que estaba entre dos posibilidades, pero presenté una idea de trabajo y avanzamos", expresó el DT a Tiempo cuando se conoció su inminente arribo a San Juan.
La primera práctica fue el mismo 5 de diciembre y tuvo lugar en el gimnasio del club, donde el plantel se presentó a entrenar con varias bajas y con algunos todavía de vacaciones. Duró 40 minuto y contó con la presencia de 12 jugadores, entre ellos todavía estaba Matías Giménez.
Con el correr de los días comenzaron a llegar los refuerzos y se encaró el torneo para conseguir el tan ansiado ascenso a Primera. A la fecha seis, el equipo sanjuanino sólo consiguió un triunfo ante Patronato de Paraná y tres empates frente a Alvarado, Guemes y Almirante Brown.
El equipo estaba pinchado y nunca se pudo encontrar dentro del campo, e incluso en el partido del fin de semana todo Concepción se fue molesto y el presidente Jorge Miadosqui no dejó pasar su malestar frente a la prensa: "Si con este técnico no hay esas respuestas, las tendremos que buscar con otro entrenador tal vez. Vamos a replantear todo, así como estamos a mí no me gusta".
Cuatro días después del agónico empate con Almirante, y dos días antes de partir hacia el barrio de Núñez, Yllana presentó su renuncia a la Comisión Directiva. Es el técnico que menos duró al frente del equipo Verdinegro: un proceso que queda a medias y un plantel entero que aún no se terminaba de conocer adentro de la cancha.
A la fecha seis, el equipo sanjuanino sólo consiguió un triunfo ante Patronato de Paraná y tres empates frente a Alvarado, Guemes y Almirante Brown: 6 puntos de 18 en juego
Por su parte, el que también tuvo una estadía corta por San Juan fue Luis Islas. El campeón del mundo (1986) llegó a Desamparados el 5 de mayo de 2022 a ocupar el lugar que dejó el despido de Marcelo Fuentes. El Federal A había comenzado, y el entrenador no tuvo los resultados esperados, es por eso que Valiente -el ex presidente de la institución- tanteó el terreno de Islas y lo trajo al equipo Víbora para que pueda despegar del lugar en el que se encontraba.
Islas tomó el compromiso del equipo que estaba desorientado y con la presión del descenso. Cuando arribó al barrio Patricias Sanjuaninas todavía no ganaba y eso era una doble apuesta para él.
La presentación y primera práctica se dio en la cancha de Trinidad. Si bien ese día estuvo en el campo con los jugadores fue espectador, ya que al frente de la práctica estaba Emanuel Guirado y Juan Corzo. Se especulaba que no esté en el corralito ante Cipolleti, pero se animó y bancó.
Al mando de Desamparados estuvo 45 días en la que obtuvo cuatro derrotas, una victoria y dos empates
El enamoramiento de Luis Islas por Desamparados fue corto. Los malos resultados no fueron la gota que terminaron de llenar el vaso, si no 'las mentiras y las promesas que nunca llegaron'. Colmaron su paciencia, no compartió ideales con los dirigentes y dijo basta el 20 de junio: "Me cansé de que mientan. Desde que llegué nada es lo que me dijeron, todas fueron promesas sin cumplir. Así no se puede seguir", había confesado.
El detonante no fueron los malos resultados, detrás de haber asumido estaba la charla que había tenido con la anterior dirigencia, donde no le cumplieron nada de lo que había pedido. El armado del plantel, los refuerzos, indumentaria, el lugar para entrenar, necesidad de comodidades y falta de diálogo fueron los puntos claves para renunciar a Desamparados.