La Selección Argentina de vóley dio un golpe histórico en Filipinas: tras vencer a Finlandia y Corea del Sur, se cargó nada menos que al bicampeón olímpico Francia por 3-2 y se clasificó a los octavos de final del Mundial como líder del Grupo C. El triunfo, conseguido en el Coliseo Smart Araneta de Quezon City, tuvo parciales de 28-26, 25-23, 21-25, 20-25 y 15-12.
El equipo dirigido por Marcelo Méndez no solo sumó su tercera victoria consecutiva, sino que además dejó fuera del certamen a los últimos campeones olímpicos. Ahora, espera por el segundo del Grupo F —todo indica que será Italia— en un cruce programado para el domingo 21 de septiembre, en horario a confirmar.
El partido fue de altísimo nivel. Argentina se adelantó con dos sets brillantes, con Luciano Palonsky y Lucho Vicentín como figuras en ataque, y un aporte clave de Agustín Loser en la red. Francia reaccionó en el tercero y cuarto, mostrando toda su jerarquía, pero en el tie-break la conducción de Luciano De Cecco y la potencia de Vicentín (máximo anotador con 22 puntos) inclinaron la balanza.
En el plantel albiceleste se destacan dos nombres sanjuaninos: el armador Matías Sánchez y el receptor punta Manuel Armoa, ambos piezas fundamentales de la nueva generación que acompaña a los referentes históricos.
Con este triunfo, Argentina se asegura un lugar entre los 16 mejores en una edición que por primera vez reúne a 32 selecciones y que se disputa cada dos años. El sueño sigue vivo y el vóley nacional, con fuerte presencia sanjuanina, volvió a dar un batacazo en la elite mundial.