Después de varios días de búsqueda, atraparon al llamado “Estafador de ancianos”. Se trata del sanjuanino que captaba a jubiladas y pensionadas en la puerta de un banco de Capital con la promesa de otorgarles préstamos con muchas facilidades y, tras quedarse con su documentación, pedía créditos a entidades financieras para quedarse con el dinero.
Todavía no se conocen los montos de las defraudaciones, pero aseguraron que Juan Antonio Almonacid dejó endeudadas a dos ancianas que cobraban la mínima. Se sospechan que hay más víctimas, también abuelos, que aún no denunciaron. El sujeto fue detenido este jueves 18 de septiembre por los policías de la brigada de la UFI Delitos Informáticos y Estafas, bajo directivas del ayudante fiscal Nicolás Zapata y del fiscal Eduardo Gallastegui, tras días de investigación para ubicar su paradero.
El allanamiento se concretó a primera hora de la mañana en un domicilio del barrio Mercedario, en Chimbas, y los investigadores policiales y judiciales secuestraron documentación relacionada con las presuntas estafas, incluso papeles de otros ancianos que estaban a punto de ser víctimas de sus maniobras, de acuerdo con las primeras versiones.
No se conoce en detalle la mecánica que utilizaba Almonacid, todo eso se expondrá en la audiencia de formalización en los próximos días. La alarma ya se había disparado semanas atrás, cuando aparecieron las denuncias de dos abuelas que sufrieron estafas mediante préstamos que ellas nunca habían contraído.
El denominador común en ambos casos fue que las víctimas habían tenido contacto con un sujeto que se presentaba como dueño de la firma “Créditos Aconcagua” y ofrecía dinero con muchas facilidades y bajo interés. Otro dato que surgió, a partir de las damnificadas, fue que el hombre las interceptaba y entablaba contacto con ellas en la puerta de un banco de la zona de Capital.
El desconocido las convencía, incluso las visitaba en su casa, y les pedía documentación y datos personales para “preparar” la solicitud, según las versiones. Sin embargo, una vez que se apoderaba de esos papeles, desaparecía. Más tarde utilizaba esa documentación para abrir cuentas y billeteras virtuales y solicitaba préstamos a nombre de ellas en entidades financieras. Dos de las víctimas a las que embaucó cobraban la mínima, no más de 300 mil pesos, revelaron fuentes policiales y judiciales.
Las investigaciones de los policías de la brigada de la UFI Delitos Informáticos y Estafas, junto con el ayudante fiscal Zapata y el fiscal Gallastegui, comenzaron a rastrear al desconocido y, después de semanas, lo identificaron. Ahí supieron que el supuesto “Estafador de ancianos” era Juan Antonio Almonacid, quien ya tenía ingresos a la Policía de San Juan por otras causas penales. Este jueves lo capturaron en su casa en Chimbas. Creen que hay muchos más ancianos que cayeron en la trampa de este sujeto y que no denunciaron porque desconocen a dónde recurrir o porque aún no saben que los endeudaron.