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Fue extraño observarlo a Lionel Messi haciendo un loco a un costado de la cancha en la previa del partido ante Uruguay y luego calzarse la pechera naranja para luego sentarse en el banco. Sin embargo, todo parece indicar que esa imagen poco repetida en sus 158 PJ con la Selección no se dará frente a Brasil, el próximo martes. ¿Por qué? Puertas adentro del búnker de Ezeiza son optimistas de que el capitán argentino sea de la partida para afrontar el clásico que podría dejar a la Scaloneta clasificada al Mundial en este 2021.
Y esa esperanza que se percibe tiene un sustento real, visible. Sucede que el astro del PSG, que ingresó en Montevideo para jugar los últimos 15’, este sábado participó con normalidad de la práctica que llevaron adelante aquellos que no sumaron minutos ante Uruguay (los titulares, regenerativo). Y a Leo se lo notó bien durante esos 45’ de trabajos técnicos con pelota y fútbol reducido, sin evidenciar molestias respecto de esas dolencias en los isquiotibiales izquierdo y rodilla que arrastra desde el 29/10, fecha de su último partido con el conjunto francés.
Así las cosas, la resolución del otro Lionel (Scaloni) de haber preservado al máximo goleador de la Selección fue correcta. “Decidimos que no juegue porque venía de una inactividad y porque el partido iba a ser como el que se dio. La idea fue que entrara en el ST para que vaya agarrando ritmo pensando en Brasil”, explicó el técnico en la conferencia.
Y precisamente el juego ante la Verdeamarela es el que Messi se puso como objetivo en esta recta final con la Selección. Porque tanto él como el resto de sus compañeros están esperanzados en poder cortarle el invicto al equipo de Tite y tener chances de clasificarse el mismo martes, siempre y cuando se den otros resultados. La idea es llegar fin de año con más de un motivo para brindar (Copa América) y arrancar el 2022 ya enfocado en Qatar. Por eso el 10 quiere estar de arranque en el clásico. Sí, mi capitán...
Luego de haber quedado afuera de la convocatoria para el cruce con Uruguay, el horizonte que se le presenta a Leandro Paredes parece mucho más allanado de cara al partido del martes frente a Brasil.
Fuente: Olé