El encuentro entre Melina Brizuela y el rugby puede compararse con la pelota. Así como pica de un lado al otro con destino incierto, la joven sanjuanina se topó con el mundo ovalado. Ella tenía 25 años y quería un nuevo reto personal. En ese instante le apareció una oferta laboral en Tierra del Fuego, la sanjuanina no lo dudó y emprendió viaje.
A los dos años de vivir en Ushuaia una amiga la invitó a jugar al rugby mientras se encontraban en un entrenamiento de waterpolo en la pileta. "Y ¿Por qué no?", fue la respuesta de Melina, quien se animó a tacklear, saltar en el line y buscar ingoal ajeno para marcar el try.
Ahora tiene 30 años, es abogada y un símbolo de la institución fueguina. Además, integra el seleccionado provincial y viene de salir subcampeona en el Regional de Selecciones en la que se consagró la poderosa Alto Valle; equipo que cuenta con dos Pumas Seven.
La sanjuanina jamás pensó que era la primera vez en la historia que la ciudad practicaría el deporte en la rama femenina. Las Lengas fue la pionera, pero Ushuaia RC la institución que consolidó la disciplina en la provincia. Luego se sumaron Rio Grande y Hockey Club para comenzar con los encuentros en de Seven. Actualmente son seis los equipos que conformaron el torneo provincial que va por su segunda edición.
“Lo que más me gusta del rugby es el sentido de pertenencia. Acá no conocía a nadie y me sentía sola, pero encontré en el club una familia en el cual me siento contenida. Además, el compromiso que hay es muy valorable. Somos una familia que empuja para el mismo lado”. afirmó la pilar con sangre cuyana.
Melina no solamente es jugadora sino, también, es entrenadora de la M14 y M16. Además, se convirtió en la primera mujer en integrar una subcomisión de rugby en su club ya que es la coordinadora de infantiles. Esto la lleva estar prácticamente todo el día en la institución, pero ello lo hace con pasión porque disfrutándolo al máximo.
La sanjuanina encontró su lugar en el mundo gracias a una pelota que pica de un lado para el otro en forma caprichosa. El destino quiso que Ushuaia sea su hogar y el rugby su estilo de vida para ser la precursora de un deporte que no para de crecer en todo el país.