"Mi querido San Juan, el ventanal de Cuyo...", bajo las estrofas de 'San Juan por mi sangre´, Leonela Yúdica ingresaba ovacionada al ring del Aldo Cantoni. La sanjuanina ante la prueba más esperada, el pelear ante su gente, supo sacar diferencias ante la estadounidense Douglas y retener el cinturón mundial mosca de la FIB.
No le fue fácil dejar el título en casa, sobre todo porque enfrente se encontró con una de las rivales más duras que le tocó enfrentar en los últimos tiempos. Es que la morena Tyrieshia arrancó firme en los primeros rounds y hasta logró poner nerviosa a la sanjuanina, quien cedía espacio y tiempo a su retadora.
Las más de cinco mil almas empujaban a Leonela, que por momentos hasta parecía ahogada. Pero a partir del quinto round fue equilibrando la pelea y bajo el aliento ensordecedor del público, pudo conectar un derechazo que sin dudas le dio confianza para el resto del combate.
En los dos últimos asaltos la sanjuanina despertó y, ante la poca convicción que mostraba la norteamericana sobre el final, pudo sumar unos puntos que fueron valiosos a la hora del conteo final.
Y sí, aunque las tarjetas de los jueces fueron 96-94, 96-94 y 97-93 para Yúdica, la victoria realmente fue ajustada.
La sanjuanina, subida al cuello de su tío y entrenador Daniel Alcaráz, pudo disfrutar del título mundial esta vez en su casa. Leonela agradeció a los sanjuaninos el apoyo demostrado con un estadio colmado de simpatizantes, destacó el profesionalismo y el trabajo de Douglas (con quien se abrazó y festejó inmediatamente después del combate).
La campeona dijo que sabía ella y su equipo que iba a ser muy duro el desafío de esta noche, pero que había peleado con mucho placer porque había tenido una gran rival frente a ella.