Por Fabio Cavaliere
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Fue la noticia que sacudió a todos la semana pasada. Un cimbronazo en el ambiente futbolístico. El mediodía del miércoles 18 de enero, la estrella de San Martín, el futbolista brasileño Emison Roberval da Conceicao, fue detenido acusado de golpear a su ex mujer. Sí, el mimado de los hinchas y reconocido por su carisma fue imputado de los delitos de lesiones y amenazas agravadas por el vínculo. El delantero pasó una noche en la Comisaría 4ta hasta que fue liberado el mediodía del jueves.
-¿Qué fue lo que pasó con tu ex esposa?
-Hacía 12 días que no venía a mi hija y tenía muchas ganas de verla. Sólo había hablado dos veces por teléfono desde Tandil y le dije que cuando llegara la iba a ir a ver. Así que llegué por la mañana, entrené y fui directamente a verla. Ahí todo se transformó en esa tragedia, pero el tiempo pasa y cura las heridas.
-¿Qué sucedió cuando quisiste verla?
-Fue un momento de calentura, de descontrol, pero las personas saben cómo soy. Fue un empujón nada más, quizás como fue fuerte queda la marca. A mí no se me va a notar porque soy morocho.
-¿Qué hay de verdad y de falso en lo que trascendió?
-No sé lo que sale en los medios. Es raro pensar de mí de esa manera. Soy una persona que dice las cosas en la cara y eso molesta.
-¿Qué pasó cuando llegó la Policía?
-Les dije que no podían entrar a mi departamento porque tenían que tener una orden. Igual el único delito que cometí fue romper la puerta de mi casa, que como es mía la tengo que pagar yo.
Me pidieron que los acompañara, pero como no soy un delincuente fui en mi auto hasta la comisaría.
-¿Rompiste la puerta a patadas?
-Sí.
-Después tu ex esposa fue a la Policía y puso la denuncia por lesiones…
-Sí, igual la decisión fue por otros. La verdad que desde que llegué a San Juan fue una persona que me ayudó mucho. Dejó su trabajo para acompañarme e irse (Ndr: En la temporada 2009-10 Roberval jugó en Chile). Su familia se portó muy bien conmigo y les estoy agradecido. De todas maneras ya la perdoné. Tengo que pensar que como es la madre de mi hija, si ella está bien, mi hija va a estar bien.
-¿Cómo fue pasar la noche preso?
-Fue lo peor que me pasó en la vida. Jamás había tenido un problema acá ni en Brasil. Allá ni siquiera me habían detenido en la calle.
-
¿Y los policías que te decían?
-Me trataron bien, charlamos, tomamos mate.
-¿Fue alguien a verte?
-Sí, compañeros como Pocrnijc o Sosa, el presidente Miadosqui y amigos que no son del fútbol. El Gobernador me llamó, no pude hablar con él porque estaba incomunicado pero me hizo llegar su apoyo.
-¿Pudiste dormir?
-No pude dormir, pensaba en por qué estaba ahí.
-¿Qué querías hacer cuando saliste?
-La verdad, quería ver a mi hija pero no podía por la ley. Sé que mi nena me extraña, es una situación rara, la extraño muchísimo.
-¿Creés que esto te puede afectar futbolísticamente?
-La verdad, no. En mi vida cuando me la tuve que bancar solo, salí siempre vencedor.
-¿Qué te dijo el presidente Miadosqui?
-Que me quedara tranquilo, que esa historia iba a pasar, que el club me necesitaba para trabajar.
-¿Y el técnico Garnero?
-Me dio su apoyo, me dijo que tenía que estar enfocado en el campeonato porque me iba a necesitar.
-¿Ya sufriste la crueldad de algún hincha por la calle?
-El otro día me pasó en el centro. Es inevitable, me tendría que agarrar con cada uno por eso tengo que estar tranquilo. Yo necesito sólo el apoyo del hincha de San Martín.
-¿Por qué no hablaste hasta ahora?
-Soy muy conservador. Quería que pase un tiempo. La verdad me equivoqué, lo asumo, me equivoqué. Es feo hablar mal de una persona con la que estuviste 4 años. Yo igual sé con quién estaba casado y sé su carácter. Yo creo que por ahí si una mujer me saluda o se saca una foto conmigo es porque soy una persona pública. Por ahí cree que yo estuve con esa chica. Hay desconfianza.
-¿Ahora cómo estás?
-Estoy tranquilo, con la cabeza erguida, siempre miro para adelante. Nunca para atrás.
-Por último, ¿ya pensaste como te vas a desahogar en el primer gol que conviertas?
-Tengo en la cabeza que el primer gol que haga va a ser para mi nena, ella es mi inspiración. Mi grito y mi emoción van a ser para ella.