Juan Román Riquelme bajó después del primer gol de Belgrano. Enojado. Molesto. Señal de que no daba para más su paciencia. Dejó su lugar en el palco y se fue al vestuario. Más tarde se sumó el Consejo de Fútbol. Allí, el presidente esperó el final del partido, la derrota final por 2-0. Y luego, recibieron al Diego Martínez, mantuvieron una reunión y llegó la renuncia. Con anuncio frente a la prensa, en la sala de conferencias del Gigante de Alberdi.
"Buenas noches, no va a haber el ida y vuelta que tenemos siempre de fútbol", arrancó Martínez, sentado frente a los periodistas.
"Simplemente para informarles que presenté la renuncia, hablé con el Consejo, con el presidente y después con el futbolistas. No vamos a continuar en el cargo en el cuerpo técnico. Agradecido a la institucion, al presidente por confiar en mí por llevar adelante una idea. Más allá de sentir que somos todos muy responsables, lo más sano para la institución es que dejemos el cagro. Tratar de que esa manera los muchachos puedan salir adelante", dijo.
Luego, agregó, "agradecerle a toda la gente del club por confiar en nosotros, a los futbolistas sobre todo. Lo único y más importante era que Boca jugara bien al fútbol y gane cada fin de semana, por momentos lo logramos, por otros no. Lo mejor es dar un paso al costado. Gracias a la gente, que sin tener un nombre pesado en la historia de Boca, desde el primer día hasta ayer nos brindó un apoyó increíble, que no se si lo merecíamos. Pedirle disculpas por todo lo que nos brindaron en estos nueve meses".