La investigación de un sanjuanino que da otra visión de la foto de Maradona sin vida
Las fotos de Diego Armando Maradona fallecido en el féretro despertaron la indignación del mundo, pero antes era otra la historia. Un investigador sanjuanino analiza lo sucedido y cómo cambió la actitud ante la muerte.
Tres empleados de una funeraria de Buenos Aires saltaron a la fama de una manera lamentable al difundir fotos de Diego Armando Maradona fallecido en su ataúd. Las imágenes se volvieron virales en cuestión de segundo y rápidamente se empezó una persecución en contra de estos tres sujetos. Incluso Matías Morla, abogado de Maradona, anunció acciones legales en su contra y los tildó de 'canallas', en más de una oportunidad en cuanto programa televisivo.
Los empleados en cuestión fueron echados de la funeraria, insultados y amenazados en las redes sociales y la familia de Diego pidió por intermedio del Juzgado Civil N° 54 de Capital, una medida cautelar para que el Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom) certifique que Google, Twitter, Facebook, TikTok e Instagram bajen las publicaciones que incluyen esas imágenes.
El revuelo no para y hasta la fecha siguen surgiendo fotos del astro mundial fallecido que despiertan el repudio de la sociedad. Pero hubo un tiempo donde este tipo de fotos eran absolutamente normales y la actitud ante la muerte era otra. Así lo afirma el historiador sanjuanino Rubén Darío Guzmán, en su libro "Rituales Funerarios y la Actitud ante la Muerte", donde analiza diferentes aspectos relacionados a lo mortuorio. En parte de esas páginas hay una sección dedicada especialmente a las fotografías mortuorias que en la antigüedad eran muy solicitadas. "Antes estaba naturalizado este tipo de fotos porque se pensaba que había que tener un recuerdo del cuerpo en su último momento de vida. En la antigüedad el común de la gente no tenía imágenes porque era caro, pero cuando sucedía una tragedia de estas características surgía la necesidad de buscar un fotógrafo que capturara ese momento de dolor. Con eso se decía que vos captabas el alma y vos tenías un recuerdo", comienza explicando Guzmán.
Y agrega que "hay fotos de muertos simulando vida, de bodas, de nacimientos, de reuniones familiares y de todo tipo que eran normales en el pasado. Después con los acontecimientos mundiales de la Primera y Segunda Guerra Mundial la gente comenzó a hartarse de tantos muertos y esa costumbre se fue perdiendo. Es alrededor de la década del 20´ y del 30´ que el retrato funerario va a dejar de existir en el ámbito doméstico, pero se va a seguir teniendo la imagen de muertos famosos para periódicos".
El retrato mortuorio surgió en Europa con los inicios de la fotografía. Las familias encargaban a los más importantes estudios de fotografía la tarea de inmortalizar a sus difuntos como si estuviesen vivos, realizando una acción de la vida cotidiana, durmiendo y en algunos casos, durante el funeral. Debido al extenso tiempo de exposición que se necesitaba para obtener una imagen -daguerrotipos en un principio-, se montaban estructuras metálicas para sostener los cuerpos y ubicarlos en el ambiente deseado.
Ejemplos de esto hay de a montones. Tales como el caso del sanjuanino Domingo Faustino Sarmiento que falleció el 11 de septiembre de 1888, a las 2.15 am, dormido en su cama. Sin embargo, para la fotografía se esperó que amaneciera y se montó una escena en el salón de estudio donde se lo observa sentado en su sillón de trabajo. La misma hija de Sarmiento pidió la imagen a un fotógrafo famoso de Paraguay.
"En San Juan muchas fotos de fallecidos se quemaron y se perdieron por considerarlas que eran un tabú. Acá habían algunos fotógrafos que variaban entre San Juan y Mendoza realizando este tipo de trabajos y en el terremoto del 44´ y el 77´ hubo varias fotos del Diario la Tribuna mostrando todos los cajones", cuenta Guzmán.
En cuanto a la polémica que se generó con la foto del Diego, el historiador sanjuanino hace la siguiente lectura: "El que se sacó la foto con Maradona no se sacó la foto para decir que estaba con el futbolista, lo hizo para caer en la cuenta que el ídolo se ha muerto, y eso es una cuestión muy antropológica del ser humano. Es para decir que finalmente ha fallecido y es así como funciona la mente humana", dijo.
Y agregó que "si vos metes a 100 personas ahí y 99 seguro sacan una foto, tal vez no con el cadáver sino para mostrar que finalmente ha fallecido el ídolo. Es más, muchos al leer esto tal vez piensen que esto no es así o que es morboso, pero de todos esos ¿cuántos se metieron en internet a buscar la foto de Maradona fallecido? En los distintos portales se muestra que es una de las fotos más buscadas en el mundo".
Guzmán estudió los rituales funerarios y la actitud ante la muerte por años y en un análisis sobre lo sucedido con Maradona opina que "esto no está ni bien ni mal, lo que digo es que la actitud de estos sujetos que se sacaron la foto con el cuerpo es natural, aunque ahora los parámetros socioculturales han cambiado". Y concluyó diciendo que "a Rodrigo Bueno lo vimos tirado en la calle y no salió ninguno a decir que eso estaba mal. La naturaleza humana tiende a hacer eso para darse cuenta que alguien finalmente está muerto".