En el corazón de Rawson, en la intersección de General Acha y José Dolores, se alza la Gruta de la Virgen de Fátima, un sitio emblemático que trasciende el ámbito departamental y se ha convertido en un símbolo provincial. La estructura, revestida con piedra travertino volcánico de la zona de La Laja, Albardón, destaca por su singular diseño: en la planta baja, un Cristo crucificado preside el espacio, mientras que una escalinata de piedra laja conduce a la imagen de la Virgen María junto a los tres pastorcitos de Fátima: Lucía, Francisco y Jacinta.
Embed - Rinconcito Sanjuanino - Gruta Virgen de Fátima
La historia de este lugar se remonta a finales de la década del ‘40, cuando el sacerdote Erasmo Salomoni llegó al modesto templo del Barrio Obrero Rawson, en el predio que hoy ocupa el Centro René Favaloro, conocido como "La Rotonda". Movido por su devoción, el religioso hizo una promesa: si no era trasladado de la comunidad, construiría un nuevo templo y una gruta en honor a la Virgen de Fátima.
Lo que comenzó como un deseo pronto se convirtió en un esfuerzo colectivo. En 1954, un vecino de apellido López donó el terreno para la obra, además de colaborar en el traslado de las piedras desde Albardón. La comunidad también jugó un papel fundamental, aportando dinero a través de sobres distribuidos en las misas.
El contexto no era fácil: San Juan aún se recuperaba del devastador terremoto de 1944. En un gesto de resiliencia, los rawsinos utilizaron restos de la antigua Casa de Gobierno y la Iglesia Catedral como materiales para la construcción del templo y la gruta.
Los trabajos comenzaron el 1 de marzo de 1956 y, dos años después, la Gruta ya se erigía en el lugar, decorada con azulejos de mayólica que representaban la Cova de Iria, en Portugal, donde la Virgen se apareció a los pastorcitos.
El valor histórico y cultural de la Gruta de la Virgen de Fátima fue reconocido oficialmente el 13 de mayo de 2000, cuando una ordenanza municipal la declaró Patrimonio Arquitectónico Municipal, junto con el templo viejo y el campanil. Hoy, este sitio sigue siendo un punto de referencia para la comunidad y un símbolo de fe, esfuerzo y unidad.
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