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SUSCRIBITELa Marquesita fue el epicentro de los actos más crueles del Proceso de Reorganización Nacional. El espacio, ubicado en Rivadavia, funcionó como un centro clandestino de detención, tortura y exterminio, en el que muy pocos pudieron sobrevivir. Un caso muy conocido tuvo al predio de Marquesado como escenario.
Ubicada en Marquesado (Rivadavia), La Marquesita es hoy un sitio de memoria, pero en el pasado fue un escenario de terror. Este camping, que parece sacado de una película de suspenso, es señalado como el lugar donde se cometieron algunos de los crímenes de lesa humanidad más atroces durante la última dictadura militar en San Juan.
A escasas cuadras del Regimiento de Infantería de Montaña 22 (RIM 22), el predio se extiende entre pimientos y parrilleros. A simple vista, parece un espacio de recreación con una cancha de fútbol, juegos infantiles, una casa rodeada de enredaderas y un salón de fiestas. Sin embargo, durante el Proceso de Reorganización Nacional, quienes ingresaban a ese lugar no volvían a salir, salvo excepciones contadas con los dedos de una mano.
El lugar, que funcionó como camping de las Fuerzas Armadas, fue investigado en el marco del megajuicio por crímenes de lesa humanidad en San Juan. Testimonios apuntan a que en La Marquesita se asesinaba a los detenidos tras sesiones de tortura. Allí habría sido llevada la modelo franco-argentina Marie Anne Erize, uno de los casos más emblemáticos de la represión en la provincia. Se estima que la mayoría de los aproximadamente 40 desaparecidos de San Juan sufrieron sus últimos momentos en este sitio.
La oscuridad que rodea la historia de La Marquesita es profunda. No hay registros detallados sobre cuánto tiempo funcionó como centro clandestino de detención ni el número exacto de víctimas. La mayoría de quienes pasaron por allí no sobrevivieron y aquellos que lograron salir lo hicieron bajo efectos de la tortura y con los ojos vendados.
Según el investigador y escritor Eloy Camus, quien ha recopilado testimonios en su libro sobre la represión en San Juan, el camping militar operó como centro de torturas entre agosto de 1976 y enero de 1977, el período más cruento de la llamada "lucha antisubversiva" en la provincia.
En marzo de 2021, en el marco del Día de la Memoria, se colocó un cartel en el predio para señalar su pasado. En el acto participaron diversas autoridades, entre ellas Horacio Pietragalla Corti, secretario de Derechos Humanos de la Nación en ese momento e hijo de desaparecidos. El cartel advierte: "Aquí funcionó el Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio, La Marquesita". En el margen izquierdo, resaltan en mayúsculas las palabras: "Memoria, Verdad, Justicia".
Hoy, La Marquesita permanece como un recordatorio del horror vivido durante la dictadura. Su historia, marcada por el sufrimiento, es también un llamado a la memoria colectiva para que estos crímenes nunca vuelvan a repetirse.