El terremoto de 1944 en San Juan es considerado la catástrofe natural más trágica en la historia argentina, con un saldo de aproximadamente 10.000 víctimas fatales. En conmemoración a los fallecidos, en 2001 el entonces gobernador Alfredo Avelín inauguró un monumento ubicado en la intersección de Avenida Libertador y Paula Albarracín de Sarmiento, conocido como la Eterna Llama Votiva.
Embed - Rinconcito Sanjuaninos - Eterna Llama Votiva
Este monolito tiene como pieza central una llama votiva que, en su concepción original, permanecería eternamente encendida. Sin embargo, debido a reiterados actos de vandalismo, las autoridades provinciales tomaron la decisión de apagarla hasta nuevo aviso.
La construcción del monumento estuvo a cargo de diez internos del Penal de Chimbas. Además de la llama, la estructura incluía una capilla, la cual también fue objeto de destrozos por parte de vándalos que ingresaban durante la noche. Incluso, se reportó la presencia de personas que utilizaban el lugar para mantener relaciones sexuales, lo que llevó a su cierre definitivo.
El monolito forma parte de una serie de homenajes dedicados a las víctimas del terremoto. Entre ellos, destaca la plaza Hipólito Yrigoyen, más conocida como "La Joroba", construida con los escombros dejados por el sismo. Años después, la Municipalidad de la Capital edificó el Museo de la Memoria, un espacio donde se honra a los fallecidos y en el que, además, se ha instalado un sector que reproduce el movimiento del terremoto para concienciar a la población sobre la magnitud de la tragedia.
El mantenimiento del monumento ha estado a cargo del personal municipal, quienes han tenido que repintarlo en varias ocasiones debido a los grafitis y daños provocados por el vandalismo. La degradación constante de estos espacios conmemorativos pone de manifiesto la necesidad de generar conciencia y respeto hacia la memoria de las víctimas del desastre que marcó para siempre la historia de San Juan.
El 15 de enero de 2024, al cumplirse 80 años de la tragedia, el gobernador Marcelo Orrego dijo presente en la reconocida esquina de Capital y se encargó de encender nuevamente la llama. "Lo que sucedió en ese momento, el dolor de tantas personas y lo que dejó esta tragedia que fue más del 80% de la estructura edilicia de la provincia en escombros nos hace repensar que si algo tenemos los sanjuaninos es que sabemos reconstruirnos, ese temple que tenemos que nos da la puja de que cuando nos caemos tenemos que levantarnos", dijo durante el acto.