Lo que comenzó como un simple carneo entre familiares y amigos en una finca de Rivadavia, terminó convirtiéndose en un gesto solidario que llegó hasta Casa Cuna. Leopoldo "Polito" Bravo, nieto del exgobernador Leopoldo Bravo e hijo del exembajador en Rusia, organizó la semana pasada un encuentro en su casa, pero tuvo una idea especial: pedirles a sus invitados que llevaran donaciones para la ONG sanjuanina que asiste a infancias vulnerables.
Motivado por el compromiso de su suegra y su esposa, Luli Brisighelli, ambas colaboradoras de Casa Cuna, Bravo propuso a sus allegados que, en lugar de regalos o contribuciones para el evento, acercaran elementos útiles para la institución. Así fue como lograron recolectar pañales, leche y otros artículos de primera necesidad, que serán destinados a los niños y niñas alojados allí.
En diálogo con Tiempo de San Juan, “Polito” contó que luego del encuentro se enteró que varios asistentes también realizaron donaciones económicas: “Te hacés socio y son solo $40.000 por año. Es muy simple y se ayuda con las chicas que colaboran”, comentó, destacando la importancia de apoyar a esta organización que desde hace más de seis décadas trabaja con los menores bajo protección estatal.
Casa Cuna San Juan fue fundada el 1 de junio de 1960 por Ana Gualino de Estornell junto a un grupo de mujeres comprometidas con la realidad social de la provincia. Desde entonces, ha alojado a niños y niñas de entre 0 y 6 años, brindándoles contención y amor mientras esperan poder volver con sus familias o ser adoptados. La institución se sostiene gracias a los aportes de sus benefactores, y quienes deseen colaborar pueden asociarse a través de su página web, con un aporte de $40.000 al año, o bien $10.000 por trimestre.