La ratificación de la emergencia pediátrica en la Cámara de Diputados de la Nación trajo un respiro al personal del hospital de alta complejidad más importante del país. El médico sanjuanino Nicolás Morcillo que trabaja en el Hospital Garrahan lo vive en primera persona: "Hoy estamos un poco más esperanzados", expresó sobre la lucha por garantizar el financiamiento y funcionamiento de una institución que calificó como "irremplazable".
Tras semanas de incertidumbre y una intensa campaña de visibilización, el personal del Hospital Garrahan vive un cauto optimismo. Desde el corazón del hospital, Morcillo, que integra el equipo de Neonatología, compartió sus sensaciones. Según relató este jueves en diálogo con Radio Sarmiento, junto a un grupo de colegas asumió la "responsabilidad de intentar defender el hospital y visibilizar nuestro reclamo".
La ley de emergencia pediátrica que fue vetada por Javier Milei y ratificada ayer en la Cámara baja, otorga fondos extraordinarios para hospitales como el Garrahan y estipula una recomposición de los salarios de los trabajadores de la salud en base a la inflación.
El sanjuanino enfatizó la importancia estratégica del Garrahan para todo el sistema de salud argentino. Destacó que el centro de salud funciona "brindando una respuesta necesaria a la demanda insatisfecha de los pacientes a nivel nacional", especialmente en casos de alta complejidad o enfermedades poco frecuentes.
"Lo que estamos defendiendo es un valuarte, es un hospital que tiene un prestigio a nivel regional, que tiene una función en la atención pediátrica del país, que es realmente irreemplazable", dijo Morcillo.
La lucha por los fondos viene complicada y con alta presencia en las redes sociales. El médico se refirió a los intentos de "desprestigiar el reclamo", como las acusaciones de tener un exceso de personal administrativo. Morcillo dijo que "el 70% de los trabajadores del hospital tienen una función asistencial y el 30% tiene otra función, ya sea administrativa, de mantenimiento".
El camino para asegurar los recursos es largo. "El paso siguiente es el Senado", afirmó, y agregó que la lucha no terminará ahí, sino que continuará "hasta que se implemente y que lleguen las mejoras para que el hospital vuelva a funcionar".
Una de las principales preocupaciones vinculadas al financiamiento es la retención del personal. El sanjuanino advirtió que es urgente mejorar las condiciones para "dejar de perder recurso humano capacitado que el Estado ha invertido en ellos y hoy lo estamos perdiendo por cuestiones salariales".
Mientras el debate político continúa, en el hospital, donde hay "500 chicos internados casi todos los días del año", muchos de ellos del interior del país, incluyendo San Juan, el apoyo de la sociedad es fundamental. "Ante tanto destrato y tanto intento de desprestigio es necesario sentirse acompañado y con orgullo de hacer lo que hacemos", concluyó Morcillo, reflejando el sentimiento de un equipo que hoy respira con alivio, pero no baja la guardia.