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En el marco del Día del Estudiante, el pasado 21 de septiembre, trascendió la lamentable noticia que un adolescente de Valle Fértil había decidido quitarse la vida. No solo su entorno familiar sufrió el impacto, sino también toda la comunidad educativa, por lo que de inmediato hubo intervención del Ministerio de Educación, activando la posvención.
Pero, ¿en qué consiste? La directora de Gabinetes Técnicos Interdisciplinarios, Laura Platero, explicó a Tiempo de San Juan cómo es el abordaje que se realiza luego de un episodio como el mencionado, como también las tareas preventivas donde prima la apertura al dialogo en un espacio seguro de escucha para los estudiantes sanjuaninos.
Conforme a lo que detalló, la posvención se activa de manera inmediata cuando desde el Ministerio toman conocimiento de un episodio de suicidio, que por lo general es informado por los directivos o supervisores. “La primera medida es escucharlos, acompañarlos y contenerlos, porque son situaciones que conmueven”, señala la funcionaria. Posteriormente, se suspenden las clases en el establecimiento que se ve directamente impactado por el episodio, y se declara una jornada sin actividades por duelo.
Además, se establece el contacto con la división Salud Mental el Ministerio de Salud, para coordinar acciones de trabajo, ya que Educación se encarga del abordaje en la órbita educativa, mientras que Salud lo hace con el entorno familiar y más cercano de la víctima.
La tarea continúa días después, donde el objetivo es acompañar a la comunidad educativa. “Lo que se dispone es que los profesionales de gabinete estén en la escuela a la que asistía la víctima por al menos dos semanas o lo que sea necesario para acompañar a los chicos y brindar un espacio de escucha para los docentes, ya que estas situaciones son fuertes. Lamentablemente hay que trabajar en la posvención, sobre todo cuando no hay indicadores previos que nos permitan toman medidas preventivas”, señala la funcionaria.
También se invita a los padres de la comunidad educativa a acercarse al establecimiento si necesitan contención como también para brindarles herramientas sobre cómo abordar una temática tan complicada y compleja como el suicidio con sus hijos. “Hay que acompañar y cuidar a todos los chicos, habilitando la palabra. En las escuelas lo hemos logrado habilitar, pero hay que trabajar en el círculo familiar”, dijo.
“En el ministerio contamos con el protocolo de actuación ante situaciones de complejidad, donde está contemplado qué hacer ante caso de suicidios, donde no solo se indican los pasos de posvención, sino también tareas preventivas”, indicó la profesional.
Ante intentos de suicidios o manifestaciones de parte de los menores sobre el tema, Platero explicó que de inmediato se activa el protocolo, con acompañamiento escolar, intervención con el menor implicado y su entorno familiar. “Al chico se lo interna, para tener un mayor monitoreo, por dos semanas, y luego se hace un seguimiento”, aseguró.
Tras un 2022 bastante convulsionado en el ámbito educativo sobre el tema, donde lamentablemente se registraron varios suicidios consumados de parte de menores y adolescentes sanjuaninos, desde Educación se hizo un fuerte hincapié en la necesidad de abrir espacios de escucha segura. No solo se realizaron diversos talleres en las aulas con los alumnos, sino que hasta el momento se llevan a cabo actividades con directivos, docentes y hasta preceptores, para involucrar a toda la comunidad educativa en la prevención y abordaje.
Afortunadamente, de acuerdo a lo que indica Platero, este año se registró una baja considerable de intervenciones. “Si bien se ha activado el protocolo este año, si lo comparamos con el año pasado, que fue bastante alarmante por la cantidad de situaciones vividas, ha disminuido bastante, de manera considerable, e incluso hemos podido encarar más acciones de prevención que de posvención”, dijo la funcionaria.
Y continuó: “A mitad de año hicimos una estadística, que nos permitió tener un parámetro sobre cómo seguir, y registramos una disminución de un 60% las situaciones de complejidad en relación a la misma fecha del año pasado”.
Si bien es un dato alentador, aún queda mucho por hacer con los menores y adolescentes de San Juan. La escucha atenta, contención y prestar vital atención a la salud mental es fundamental para evitar desgracias.