Por primera vez en San Juan, un equipo médico del Hospital Rawson realizó una cirugía endoscópica para corregir una malformación en el cráneo de un bebé de apenas tres meses. Gracias al diagnóstico oportuno y a un procedimiento innovador, se salvó la vida del pequeño y se abrió una nueva puerta en la neurocirugía pediátrica de la provincia.
El pequeño paciente había nacido con plagiocefalia anterior derecha, una deformidad causada por el cierre prematuro de una sutura del cráneo, una condición conocida como craneosinostosis. Esta malformación puede afectar el desarrollo normal del cerebro si no se trata a tiempo, por lo que la intervención temprana fue clave.
La operación fue todo un hito: se trató de la primera cirugía endoscópica de este tipo realizada en San Juan, una técnica menos invasiva que la cirugía tradicional. A diferencia del procedimiento abierto, que implica incisiones amplias y mayor complejidad, la técnica endoscópica requiere solo pequeñas aberturas en el cráneo. A través de ellas, se introduce un endoscopio, un tubo delgado con cámara y luz, para remover la sutura cerrada y permitir que el cráneo crezca de manera normal.
Además de ser más segura, esta cirugía ofrece una recuperación más rápida, menos dolor, menos sangrado y menor riesgo de infecciones. Aún así, el proceso de recuperación continúa: el bebé deberá usar un casco moldeador durante algunos meses para ayudar a que su cabeza adquiera la forma correcta.
El logro fue posible gracias al trabajo interdisciplinario entre distintos servicios del hospital, según destacaron desde el Ministerio de Salud. La detección temprana estuvo a cargo del área de Neonatología, que derivó el caso al equipo de Neurocirugía, donde los especialistas se capacitaron previamente utilizando modelos de simulación. Esta preparación resalta la importancia de implementar un área de simulación permanente dentro del hospital, como herramienta clave para cirugías complejas.
El equipo quirúrgico estuvo integrado por la Dra. Carolina Maldonado Alejos, el Dr. Patricio Jácamo y el Dr. Emilio Pellereti, neurocirujano pediátrico del Hospital Notti de Mendoza. También participaron activamente los servicios de Quirófano Central, Anestesiología, Enfermería e Instrumentación quirúrgica, entre otros.