El psicólogo sanjuanino Daniel Castro cuenta cómo enfrentar el 2026 para cumplir metas ajustadas a la realidad
Además del balance anual, la mente se adelanta a los deseos para el próximo año. Algo saludable si se concibe como un proyecto o una meta realista. Esta es una de las claves para recibir el nuevo calendario con éxito.
Termina el año, y se quiera o no, cada persona repasa un poco lo que hizo y lo que falta por hacer. Así surgen preguntas, deseos –algunos mágicos-, o duras realidades que hay que enfrentar. Sin duda, cambia el año, y la vida continúa ¿de qué manera?, ¿según nuestros planes?, ¿es posible que nuestras actitudes jueguen a favor o en contra? Para afrontar el 2026 con realismo y a consciencia, Héctor Daniel Castro Furnari -M.P. 613- , máster en Psicoanálisis, brinda respuestas que ayudarán a echar luz al futuro que está a punto de llegar.
-¿Es positivo hacer un balance del año para enfrentar el próximo?
-Tenemos marcado el fin del año en el calendario y eso nos pone un límite en la fantasía de que algo termina y algo comienza. Todas las personas tendemos a hacer cierres y balances. Es positivo hacerlos para poder pensarnos en relación a nuestros deseos. Qué habíamos pensado para el año, en qué punto estamos y si debemos ajustar algo para alcanzar aquello que soñamos el próximo año.
- ¿Es saludable plantearse propósitos o metas para el año que se inicia por más difíciles que parezcan?
-Sin duda es saludable, un indicador de salud mental es la actitud de proyectarse, pensarse hacia adelante. El ser humano se mueve por el deseo, que siempre surge de la inconformidad, de aquello que nos falta. Esos deseos, manifestados en sueños y proyectos son los que nos impelen a seguir adelante y evolucionar. Es muy importante darles una gran cuota de realismo. Corrernos del pensamiento mágico que nos enajena en frases como, “debes repetir tu deseo con fe”, “debes decretar”, “si lo deseas se cumple”, entre otros, que no hacen más que poner al sujeto en la posición de que si las cosas no se cumplen es porque no lo deseó bien, no lo supo decretar. Y aquello se torna una frustración y una culpa adicional. Repetir algo puede ayudar cognitivamente a enfocarse, pero de ningún modo implica que algo se cumpla por el sólo hecho de desearlo. Si yo me planteo bajar de peso, lo primero que debo hacer es conectarme con mi realidad, ver mis posibilidades, qué hice en el pasado, qué omití, buscar un profesional que me asesore. Ser honesto, si ya lo intenté el año pasado y no funcionó, quizás no es algo que pueda hacer sólo y sin supervisión, entonces debo buscar ayuda profesional, que me pueda guiar y ayudar, porque si lo que hice no dio resultado, ¡entonces, por qué volvería a intentar algo que no funcionó! ¡Debo buscar una estrategia nueva! De igual modo si quiero cambiar de trabajo, ahorrar dinero, cambiar el auto, mudarme, o lo que fuere.
psicologo
Héctor Daniel Castro, master en Psicoanálisis.
-¿Hay estrategias para cumplir metas?
-Sin duda que las hay y estas estrategias deben ajustarse de forma realista a lo que deseo. Un deseo para ser cumplido debe convertirse en proyecto, ser bajado a la realidad. Si yo quiero hacer un viaje a Europa debo comenzar por sentarme, planearlo, presupuestarlo y después ver si voy a poder hacerlo este año o dentro de 2 de acuerdo a mis ingresos. Y enfocar todas las acciones para que ese deseo se cumpla. Generar estrategias congruentes con el deseo.
-Para quienes tuvieron un 2025 difícil ¿Qué cosas ayudan a estar mentalmente mejor? ¿Es posible dar vuelta la página?
-Es fundamental ver la vida desde un lugar de responsabilidad, quiero decir, hay cosas que nos suceden de las que somos absolutos responsables y es necesario poder pensar en ello para revisar, cambiar y salirse de lugares dolorosos. Por ejemplo, si tengo un mal vínculo de pareja y no busco los medios para arreglarlo, la separación no es una desgracia, es una consecuencia de las decisiones que tomé en su momento. Pero también hay situaciones que nos exceden, que van más allá de nuestra responsabilidad, como la pérdida de un ser querido, un accidente, etcétera. Y no siempre se puede ser positivo frente a eso. El dolor no es un maestro, una desgracia no es una enseñanza, son situaciones que nos lastiman y nos vulneran. Enfrentamos el dolor y la angustia con los recursos que tenemos, como somos y cuando estos se agotan, es necesario pedir ayuda profesional. No es necesario sufrir de más. Para estar mejor es importante a veces pedir ayuda, profesional, de pareja, amigos, etc. Los vínculos sanos pueden ser un gran soporte. Para los seres humanos, no es posible dar vuelta la página, o hacer borrón y cuenta nueva, en ninguna instancia de la vida, porque tenemos memoria. Lo que queda en ella no se puede borrar, pero lo que sí se puede hacer, es “resignificar” aquello que vivimos. Darle un significado diferente a aquello que recordamos y eso exige un trabajo personal.
-¿El nuevo año, es una nueva oportunidad?
-Yo diría que el nuevo año y el nuevo día, sobre todo. Cada día tenemos la posibilidad de volver a conectarnos con aquello que deseamos y a buscar los medios para conseguirlo. Aceptar si los medios no están y buscar alguna alternativa si la hubiera. No caer en las trampas del pensamiento mágico, frases hechas como: “por algo pasan las cosas”, “si sucede conviene”, entre otras. Que muchas veces funcionan como un mantra para contrarrestar la frustración de aquello que no fue. La vida es hermosa, pero a veces tiene cosas difíciles y dolorosas que debemos enfrentar. El modo en que enfrentamos esas situaciones es lo que nos define.
-¿Nuestras actitudes pueden mejorar o cambiar el rumbo de lo que viene?
-Nuestras actitudes no siempre pueden cambiar el rumbo de algo. Muchas veces alguien apuesta a un proyecto, hace todo bien y las cosas igual no funcionan. Los argentinos además venimos de años de frustración y dificultad para conseguir nuestras metas. Hay cosas que no siempre dependen de nosotros o no siempre están en nuestras manos, pero lo que puede ayudar a enfrentar mejor los desafíos es seguir enfocado en el deseo que queremos conseguir. Darnos tiempo, saber aceptar nuestras caídas y vulnerabilidades, saber pedir ayuda y sostenernos en el amor. La vida es un lugar y un momento que nos permite conectarnos con la felicidad. No siempre las cosas tienen que ser difíciles o duras para ser valiosas. A veces el amor y las cosas buenas llegan sin necesidad de sacrificarse tanto. Aprender a disfrutar. Aprender a desear y hacer lo posible por cumplir los deseos. Porque a veces nos quedamos en la fantasía hermosa de aquello que deseamos, pero no hacemos nada por cumplir. Cuantas veces escuchamos…” Cómo me gustaría hacer ese viaje…” pues, buscar el modo, los medios y si no los tengo, aceptarlo y buscar otro deseo para cumplir. No hacer de los deseos un lugar de fantasías incumplidas que nos sirva de refugio, sino un espacio de evolución y crecimiento personal.
-¿Qué hábitos hay que generar o profundizar para estar más saludable física y mentalmente?
-Lo físico y lo psíquico ya no se conciben como entes divididos, el cuerpo es psíquico y la mente se manifiesta físicamente también, por lo que es importante buena alimentación, sana y balanceada, actividad física, controles médicos de rutina, buen sueño, las horas necesarias de descanso, vivir más desconectados de las pantallas, vincularse más con los afectos, dejar el mundo virtual y acercarse al real, dejar las fotos y acercarse a los aromas y sabores, disfrutar del encuentro con el otro y sobre todo poner en palabras lo que me pasa, poner límites, registrar mis emociones. Recordemos que los síntomas físicos muchas veces aparecen ante el fracaso de la palabra, ante lo “no dicho”. ¡Hacernos cargo de nuestros deseos, de nuestra felicidad!