Las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante de Caucete llegaron a su fin sin que se trataran dos de las normas más sensibles para el funcionamiento del municipio: el Presupuesto 2026 y la Ordenanza Tributaria Anual (OTA). Ambos proyectos fueron enviados por el Poder Ejecutivo municipal amparados en el artículo 109, lo que habilitaba su tratamiento sobre tablas. Sin embargo, el cuerpo legislativo resolvió girarlos a comisión, una decisión que en los hechos posterga el debate para el próximo período y los deja fuera de los pocos días que restan de este 2025.
El Ejecutivo puso sobre la mesa un proyecto de Presupuesto 2026 que prevé un manejo de fondos por $19.354 millones, bajo una premisa clara: equilibrio fiscal, sin déficit ni superávit. Según detalla la ordenanza, la mayor parte de los recursos que sostendrán el funcionamiento municipal provendrán de transferencias provinciales, mientras que los ingresos propios rondarán los $2.600 millones. El esquema se completa con aportes nacionales, remanentes de ejercicios anteriores y otras fuentes de menor peso.
En cuanto al gasto, el proyecto vuelve a mostrar que el principal destino de los fondos será el funcionamiento del Estado municipal. Más de la mitad del presupuesto se asignará al pago de sueldos y a la compra de bienes y servicios necesarios para la actividad diaria del Ejecutivo. A esto se suman las partidas correspondientes al Concejo Deliberante y al Juzgado de Faltas. En paralelo, el texto contempla cerca de $4.000 millones para obras públicas y bienes de capital, uno de los ejes que el oficialismo buscará resaltar cuando finalmente se abra la discusión.
El proyecto también fija la planta de personal y faculta al Ejecutivo a realizar ajustes en las partidas, especialmente ante eventuales aumentos salariales que puedan definirse a nivel provincial o nacional.
Por su parte, la Ordenanza Tributaria Anual plantea un fuerte impacto en los bolsillos de los vecinos: propone un incremento del 1.400% en las tasas municipales. En concreto, el Ejecutivo impulsa fijar el valor de la Unidad Tributaria Municipal (UT) en $42,80, base sobre la cual se calculan la mayoría de los tributos y contribuciones que pagan los cauceteros.
Un Concejo atravesado por polémicas
Antes del cierre del año, el Concejo Deliberante de Caucete sumó una nueva controversia política: el recambio total de sus autoridades. La oposición departamental logró imponerse al oficialismo y colocar a sus representantes al frente del cuerpo. De este modo, Franco Buffagni fue elegido presidente, en reemplazo de José Luis Giménez, mientras que Pedro Gómez asumió como vicepresidente.
Si bien Buffagni y Gómez pertenecen al mismo espacio político, ambos se comportan como oposición y actúan en sintonía con los concejales de Cambia San Juan, Emanuel Castro y Ramiro Fernández. Los dos llegaron al Concejo de la mano de la excandidata a intendenta Sonia Carina Recabarren, pero con el correr de las semanas se distanciaron del oficialismo que responde a la intendenta Romina Rosas y de los ediles que ingresaron junto a ella: Giménez, Luis Roca y Marina Poblete.
Además, Castro fue designado como vicepresidente segundo y Fernández como secretario legislativo, lo que dejó a todo el Concejo Deliberante bajo control de sectores opositores al Ejecutivo municipal.
Ante esta movida, el oficialismo (representado por Giménez, Roca y Poblete) adelantó que recurrirá a la Justicia, al considerar que la conformación de las nuevas autoridades se dio en un marco ilegal.