Para sorpresa de muchos, principalmente de aquellos que no integran la comunidad del Colegio Central Universitario (CCU) en la actualidad, la profesora Virginia Carrillo dejó la coordinación de la Campaña de Recolección de Residuos Tecnológicos. Hace pocos meses, la histórica docente del instituto preuniversitario se jubiló hace dos meses. Pero esto no fue un impedimento para liderar, o, mejor dicho, ayudar en el liderazgo a la actual docente responsable de la iniciativa, Alejandra Carabajal en la edición 2025, desarrollada durante este sábado.
El cariño por el proyecto Creando Acciones Solidarias (CAS) excede su nueva tarea. La iniciativa nacida en 2012 junto con la profesora Natacha Benavente dio sus frutos gracias a pequeños grandes pasos. En ese momento, notaron que no había grandes iniciativas de este tipo en San Juan. Por este motivo, Carrillo recibió una sugerencia de otra profesora del CCU: “¿Por qué no hacemos un proyecto sobre residuos tecnológicos?”.
Durante la primera edición llenaron “una camionetita”, motivo de suma felicidad. Años después, como en 2024 para citar un ejemplo, llenaron varios camiones como más de seis toneladas de residuos tecnológicos.
“Al principio costó bastante concientizar a la gente, pero te darás cuenta de que ahora fluye con una naturalidad y una necesidad constante”, dijo Carrillo. “Al principio costó bastante concientizar a la gente, pero te darás cuenta de que ahora fluye con una naturalidad y una necesidad constante”, dijo Carrillo.
Su rol cambió, pero la impronta de Virginia sigue vigente. Líder innata, estuvo activa desde el primer segundo. Durante este sábado dirigió a los estudiantes que integran el grupo en organizar el material recibido. Estaba en todo. Hasta llamó a los voluntarios para sumarse a la foto tomada por Tiempo de San Juan.
Eso sí, siempre respetó la función de la actual responsable del CAS, la profesora Adriana Carabajal. “Ella me acompañó en las últimas dos campañas y es una docente muy comprometida”, aseguró Carrillo.
Carabajal cuenta con el respaldo del “alma” del proyecto, pero tomar su lugar es todo un desafío. “Dejó la vara muy alta”, reconoció.
Mientras tanto, Virginia prometió que siempre estará al pie del cañón. “Una viene porque ama este trabajo”, dijo al respecto.