Un ensayo abierto que nada tiene que envidiarle a un estreno. Eso fue lo que se vivió está noche en el Teatro del Bicentenario con el anticipo de Pinocchio, la ópera que combina dinamismo, infancia, nostalgia y reflexiones ilimitadas.
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SUSCRIBITEUn día antes del estreno oficial, Pinocchio tuvo un ensayo general más que especial. Una obra 100% sanjuanina que despertó emociones. Importante: no hay spoiler.
Un ensayo abierto que nada tiene que envidiarle a un estreno. Eso fue lo que se vivió está noche en el Teatro del Bicentenario con el anticipo de Pinocchio, la ópera que combina dinamismo, infancia, nostalgia y reflexiones ilimitadas.
El proceso creativo que comenzó como tal hace bastante tiempo, y cuyo montaje escénico se dio durante el primer trimestre de este año vio la luz sobre el escenario principal del teatro ante una sala llena. Minutos pasados las 20 horas la luz se fue para darle paso a la magia del canto, la música orquestal en vivo y la danza en su máxima expresión.
Una aclaración importante se dio antes de comenzar: se trató de un ensayo general, lo que implicaba una dinámica en escenario que podrá verse (o no) durante las sucesivas funciones para público general y escuelas que tendrá la ópera durante siete días.
El estreno como tal se dará este sábado 28 de junio a las 17:30 horas
En cuanto el telón se abre se activa la emoción. La escenografía transporta a un bosque, al hogar de Gepetto y pestañar se hace difícil, ya que cada momento es digno de admirar.
Mientras sobre el escenario la obra avanza, detrás de la última butaca, dónde se encuentra la técnica, la mirada atenta de cada técnico y personal del staff y dirección seguía cada instante y detalle por solucionar. Más o menos volumen, redirección de luces, incluso el subtítulo que se puede leer sobre el escenario está meticulosamente estudiado con el propósito de otorgar una experiencia mágica.
La combinación entre danza, canto y música resulta un deleite dentro del dinamismo de cada instante, dónde por momentos se pierde la cuenta de cuántos artistas hay en escena.
La versatilidad de las voces de los cantantes hace parecer que quien lo deseara podría llegar a tales entonaciones que en más de una oportunidad despertaron el genuino aplauso del público presente. La danza no se quedó atrás. Cuerpos eternamente flexibles regalaron figuras en movimiento, siendo fruto de la creación de los propios artistas. A diferencia de la música y la letra, en esta oportunidad la incorporación de la danza fue la novedad no solo por la apuesta sino también porque fue 100% original.
Un apartado especial para el coro de Niños y Jóvenes de la Universidad Nacional de San Juan, dirigidos por Jorge Fuentes, que no solo le pusieron la voz, sino también el cuerpo, demostrando el potencial de talento que tiene la provincia.
Poco más de una hora dura la aventura que con mucho esfuerzo, dedicación y horas largas montaron los artistas sanjuaninos y los invitados especiales que llegaron a San Juan para que Pinocchio sea una realidad.
“Pinocchio”, de la reconocida compositora alemana Gloria Bruni, es una producción integra del Teatro del Bicentenario con la colaboración de la Fundación Amigos del Teatro del Bicentenario, a través de la Ley de Mecenazgo Cultural y con el patrocinio de “Señor González”.
La propuesta conto con la participación de la Orquesta Sinfónica de la UNSJ, bajo la batuta de Ezequiel Fautario, y un destacado elenco que incluye cantantes invitados y participantes del programa Opera Training, dirigido por Verónica Cangemi, con preparación musical a cargo de Beatriz Fornabaio y Teresa D’Amico.
La ópera se enriquecerá con la participación de bailarines sanjuaninos, con la coreografía de Lean Bustos.
El equipo creativo interdisciplinar cuenta con la dirección artística de Eleonora Comelli, acompañada por Eduviges Picone, el escenógrafo Gonzalo Córdoba Estévez, Johanna Wilhelm y Federico Lama con sus diseños audiovisuales. El vestuario a cargo de Goya Julio Suárez, el artista plástico Jorge Moreno, y el diseño lumínico de Ricardo Sica, quienes transformarán el escenario en una experiencia sensorial inolvidable.