El conflicto entre Juan Sebastián Verón y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) ha tomado una dimensión política tras una serie de episodios que tensaron aún más su relación con la conducción del fútbol. La relación de la “Brujita” con la conducción del fútbol argentino "nunca fue buena, pero la tensión alcanzó un nuevo nivel después de una seguidilla de decisiones que detonaron el conflicto". Todo comenzó cuando "la AFA decidió premiar a Rosario Central como el mejor equipo del año". Como respuesta, "al salir al campo de juego, los jugadores de Estudiantes le dieron la espalda al campeón en el pasillo de honor que había solicitado la AFA".
El dirigente platense, quien fue suspendido de toda actividad en el fútbol durante los primeros seis meses de 2026, rompió el silencio para explicar la situación. Sobre el famoso "espaldarazo", Verón detalló: "El pasillo fue de espaldas porque nos sentimos amenazados y obligados a hacer algo". Además, criticó duramente la forma en que se definió el reconocimiento a Rosario Central: "Tapia impuso el otorgamiento de un campeonato. No hubo votación, ni debate. Ya estaba armado y decidido". Verón señaló que él quiere "un fútbol mejor" y que le interesa "que los campeonatos sean mejores, que los recursos sean más, que crezcan las formativas con mejores instalaciones".
La respuesta disciplinaria del Tribunal de Disciplina de la AFA fue inmediata y severa. Se aplicó a Verón una suspensión de seis meses en su rol dirigencial, la cual aplicará a partir de 2026. A su vez, los once titulares de Estudiantes fueron sancionados con dos fechas de suspensión para el próximo torneo, y "el capitán Santiago Núñez no podrá portar la cita por 3 meses".
La contundente medida generó "un fuerte ruido político". Desde el Gobierno nacional, Patricia Bullrich y Javier Milei "se solidarizaron con Verón y cuestionaron abiertamente a la AFA". La ministra de Seguridad incluso se sumó al escándalo respaldando a Verón y citando a Maradona: "La pelota no se mancha".
Ante los gestos de apoyo, el expresidente de Estudiantes salió a agradecer públicamente a los funcionarios. Sin embargo, se distanció de cualquier intención política. En diálogo con la prensa, Verón respondió a los rumores sobre su confrontación: “Quiero agradecerles. En este tiempo se habla mucho de ‘le hace el juego a la política porque quiere algo’, y yo la realidad es que no quiero nada. No me interesa". Aclaró que su única motivación es que mejore el fútbol, el cual considera que "está muy atravesado por la política", e insistió: "yo represento a mi club y a mí mismo”.
Verón también denunció un clima de intimidación y presiones "desde la propia AFA". Cuestionó la reacción del organismo tras su crítica: “No tengo nada en contra de nadie, pero si veo una situación y tengo que elevar una crítica, lo hago. ¿Por qué no puedo hacerlo? ¿Y por qué ante el acto viene otro seguido para ponerte el pie en la cabeza y amenazarte? Esa parte no la entiendo”. Finalmente, el exjugador advirtió que Estudiantes no cederá en su postura: "Tampoco al club lo van a ver ponerse de rodillas. No va a pasar”. En respuesta a la confrontación con la AFA, Verón advirtió: "No me interesa ser presidente de AFA, no es lo que quiero".