Un día con Rolando Lozano, un "alfil" que aspira a dejar su propia marca en la Justicia
Ladero de Eduardo Quattropani durante los cambios históricos en el sistema penal, el actual supervisor de la UFI CAVIG y de Delitos contra la Propiedad que pretende convertirse en el "sucesor natural" le abre las puertas de su despacho a Tiempo de San Juan y, en una entrevista exclusiva, devela el verdadero estado del Ministerio Público, cuáles son sus necesidades y qué desafíos se propone para dar un gran salto de calidad.
Con una trayectoria de casi siete años dentro del Ministerio Público Fiscal y un papel protagónico en la consolidación del Sistema Acusatorio en la provincia, Rolando Lozano es uno de los ternados que apunta a ocupar el lugar que dejó Eduardo Quattropani en la Fiscalía General. Quien -para algunos- resulta el "sucesor natural", por haber acompañado en procesos históricos, abre las puertas de su despacho para contar cuál es la realidad de la fiscalía y qué intenciones tiene, si queda al frente de la maquinaria.
En una entrevista exclusiva con Tiempo de San Juan, en su oficina y a metros de lo que supo ser el teatro de operaciones de 'Jimmy', la figura cuyo nombre es evaluado por la Cámara de Diputados pone las cartas sobre la mesa, define sus pretensiones, y, asociado a una impronta técnica, de gestión y de trabajo en equipo, se postula como el "alfil" que podría liderar una nueva etapa en la justicia penal sanjuanina.
Con casi 30 años de ejercicio en la profesión, el hombre que amaba litigar y que se cruzó del otro lado del mostrador, tras caer en la tentación de ser protagonista de un cambio clave en el Poder Judicial, advierte que está preparado para encabezar aquello que, tiempo atrás, impulsó desde un lugar más reservado.
Admite que, por alguna razón, toda su vida se preparó para este momento y que, si renunció al ámbito privado, fue por la convicción de que se podía generar un cambio importante y así sucedió. El llamado llegó de la mano del propio Quattropani, quien lo invitó a sumarse al proceso de modernización y puesta en marcha del Sistema Acusatorio, una transformación estructural que reemplazó el modelo mixto anterior.
“Conozco el fracaso del mixto. Creo en el éxito del acusatorio, y lo vamos a ver ”, afirma con determinación el hombre que tiene como biblia al Código Procesal Penal y que se observa en su escritorio.
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Protagonista del cambio judicial
Para Lozano, la modernización penal de San Juan fue el resultado de una decisión política e institucional de gran magnitud, en la que coincidieron los tres poderes del Estado. “La Provincia tomó una decisión política de modernizar el sistema, acompañada por la Corte y el Fiscal General, dotando de recursos humanos, infraestructura y voluntad”, destaca.
Desde adentro y tras su convocatoria en 2018, asumió un rol clave en el diseño de las nuevas estructuras de gestión y unidades fiscales especializadas, así como en la "profesionalización de los cuadros". “El desafío fue enorme", reconoce y amplía: "Formar equipos jóvenes, con poca experiencia penal, y consolidar un modelo que hoy muestra resultados concretos se pudo lograr”.
En ese marco, confiesa: "La verdad es que me genera orgullo y satisfacción haber sido parte del cambio, desde el punto de vista personal como profesional, porque que era un gran desafío. También, puertas adentro del Ministerio Público Fiscal, otro reto ha sido el diseño del modelo de gestión".
Gestión, datos y liderazgo
Lozano conoce como pocos el engranaje del sistema. Supervisa dos unidades fiscales, la UFI CAVIG y la UFI de Delitos contra la Propiedad, y forma parte del equipo de Fiscalía General que articula el funcionamiento del Sistema Acusatorio. Es por ello que su jornada arranca temprano, pero no conoce de horarios ni de días de descanso.
"Arrancamos a las 7 de la mañana, con reuniones de equipo para analizar los hechos más graves del día”, según explica y se extiende sin límites. “Mi teléfono es un recurso de consulta a disposición de todas las unidades fiscales, todos los días del año”, asegura.
Acorde detalla, la gestión diaria se basa en el análisis de datos, el control estadístico y la revisión periódica de legajos. “Pedimos informes, analizamos tiempos de respuesta, ajustamos procesos. Con pequeños cambios de gestión se logran grandes resultados”, dice y argumenta que su filosofía se resume en una frase: “Cuatro ojos ven más que dos. En equipo se advierten las omisiones y se corrigen los errores”.
Trabajo en equipo y autonomía fiscal
Uno de los pilares de su visión es el liderazgo horizontal. Lozano destaca la tarea de los fiscales coordinadores como figuras esenciales. “Son nuestros interlocutores naturales. Ninguna decisión se toma sin antes consensuar con ellos”, destaca al mismo tiempo que reconoce que el control no es sobre su accionar, sino más bien sobre los conflictos que afrontan desde la práctica y que se pueden resolver con ajustes.
En ese sentido, defiende la autonomía funcional de los fiscales, y apuesta por un Ministerio Público en el que cada área de gestión tenga independencia operativa, mientras la conducción general se reserve para la planificación estratégica y la política criminal. “Aspiramos a que cada una de las áreas de gestión tenga plena autonomía funcional. Es la manera correcta de gestionar el derecho penal”, señala.
Los desafíos por venir
En su mirada hacia el futuro, Lozano reconoce grandes pendientes: la modernización de la Justicia penal juvenil y la implementación del juicio por jurado, actualmente suspendido.
“Son decisiones políticas que San Juan deberá tomar. Pero el camino ya empezó”, sostiene. En paralelo, insiste en que la profesionalización del recurso humano debe continuar como política permanente y, por ello, remarca: “Es un proceso, no se logra de un día para otro”.
La huella de Quattropani
La muerte de Eduardo Quattropani marcó un antes y un después en la institución. Lozano no oculta su reconocimiento y, por tanto, manifiesta: “Era un extraordinario líder. Lo vamos a extrañar, pero su mayor virtud fue formar equipos. Su legado está en que esto sigue funcionando, como a él le gustaba, es decir, en equipo”.
El integrante de la terna valora esa herencia y propone consolidarla: “San Juan ha eficientizado su gestión penal gracias a decisiones políticas y a los recursos humanos que apostamos por ese cambio”.
¿Quién es Rolando Lozano?
“Aspiro a ser un buen padre de familia, un ciudadano de bien y dejar herramientas de gestión eficaces para un mejor San Juan”, reconoce el mismo que asegura que su vocación pública nace del deseo de contribuir a un futuro más eficiente y transparente de la Justicia local.
Es en ese orden que admite la razón de su contribución y culmina: “Apuesto a un mejor San Juan por mis hijos. Esa es la verdadera razón por la que formo parte del Ministerio Público Fiscal”.