Luego de que se conociera que el Fiscal General borró de un plumazo una directiva polémica de Eduardo Quattropani y de que decidiera disolver una unidad por los pobres resultados que presentó en su evaluación, Guillermo Baigorrí dio este miércoles un nuevo paso en su conducción al frente del Ministerio Público y lo hizo al "revivir" la vía de comunicación directa con la prensa, tal como lo hacía su antecesor, que -entre otras cuestiones- se distinguía por ello.
Es que después de permanecer casi un mes inactivo, el canal de difusión que solía utilizar 'Jimmy' para dar a conocer las investigaciones que quería que vieran la luz de lo público se activó, nuevamente, y el hecho generó sorpresa. Si bien el propio jefe de los fiscales había manifestado sus pretensiones de tener un espacio de comunicación institucional de mayor envergadura, la necesidad de informar el trabajo y afianzar la relación con los medios pesó más.
Fuentes de la fiscalía le dijeron a Tiempo de San Juan que se retomó "el método tradicional" para seguir informando a la población hasta que pueda conformar la oficina de comunicación, que está en los planes de Baigorrí. Para él, según se supo, las formas no son las adecuadas, ya que la información a difundir debería pasar por filtros, de modo que las partes de cualquier caso no se vean afectadas.
La cuestión se presenta como llamativa, después de dos reveses seguidos a la gestión de Quattropani. Primero dejó sin efecto una serie de requerimientos que 'el Jefe' había determinado para con los peritos del Complejo Científico Forense y de Criminalística del Poder Judicial y, con dicha maniobra, puso fin a una de las polémicas que su predecesor mantenía con la Corte de Justicia.
Si bien no se tiene por cierto que la maniobra haya caído bien en la máxima autoridad, se estima que la jugada marcó un acercamiento de posición con la Corte, a la que -entre líneas- le dio a entender que no pretende tener al Complejo Forense bajo su órbita, como sí lo quería Quattropani.
En segunda instancia, a Baigorrí no le tembló el pulso para marcar el ritmo a los fiscales y disolver la Unidad de Soluciones Alternativas. Tras una revisión de la puesta en marcha, los resultados negativos de la misma le dieron el respaldo para desarmar el organismo que se creó con la venia de 'Jimmy' y repartir el personal en áreas más críticas y con mayor demanda.
Esta medida no sólo representó una señal de firmeza -puertas adentro-, sino también una decisión bien recibida por una buena parte de los fiscales que se veían colapsados con la tarea diaria y la necesidad de una respuesta efectiva.
Con estos movimientos, se puede interpretar la versatilidad que Baigorrí muestra al frente del cargo; echando por tierra viejas disputas; dando guiños a los cortistas; y tomando decisiones contundentes, que al antiguo Fiscal General no le habrían gustado para nada.