La disparada de la tasa de interés entre bancos (REPO) de los últimos días, que el miércoles llegó a un pico de 165%, rebotó en el resto de la economía. Así como los plazo fijo empezaron a ajustarse, también lo hicieron las tasas que pagan las empresas para financiarse en el día a día mediante los adelantos en cuenta corriente.
Las empresas están tomando la menor cantidad de decisiones posibles hasta que pasen las elecciones, pero las que no tienen otra opción de acudir a los descubiertos para financiar el día a día o ante un bache momentáneo en sus finanzas, cuando van al banco se encuentran con tasas que no se ven hace al menos 16 años.
El martes, el costo del dinero para las compañías tocó 129% y el miércoles voló hasta 190%, el valor más alto que se registra desde que comenzó esta serie en el Banco Central, en enero de 2009. Este jueves, esta tasa de interés de préstamos por adelantos en cuenta corriente retrocedió hasta 100%. Son tasas para préstamos de más de $ 10 millones a 1 a 7 días.
Para encontrar estos valores tan altos hay que remontarse a otro período electoral. El último récord había sido 131%, en la semana posteriores a las elecciones presidenciales de octubre de 2023, cuando ganó Sergio Massa seguido de Javier Milei.
La suba de tasa es efecto de la falta de pesos (iliquidez) que hay en el mercado, porque todos buscan escapar de la moneda local y dolarizarse.
El miércoles cuando el Tesoro no logró renovar todos los vencimientos de deuda que tenía para no convalidar las altas tasas que le pedían los inversores (las ofertas de bonos a tasa fija directamente quedaron desiertas). Así, se liberaron $ 2,1 billones, aunque los analistas creen que esos fondos seguirán yendo al dólar.
Desde un banco de los más grandes, aseguraron: "Esperamos que esta volatilidad se modere en las próximas dos semanas, una vez que se acomode el frente cambiario y la estacionalidad de liquidez entre bancos públicos y privados. No vemos cambios estructurales en el costo del dinero, sino un episodio transitorio dentro de un esquema que debería normalizarse después de las elecciones".
¿Qué pueden hacer las compañías mientras tanto ante estas tasas? "Las empresas entran en modo defensivo, priorizando liquidez sobre expansión y reduciendo operaciones en la economía real", explica el economista Jorge Gabriel Barreto.
La experiencia es que empiezan a usar otras fuentes "heterogéneas" de financiación: patean el pago a proveedores, dejan de abonar impuestos o aportes patronales, liquidan stock o frenan compras no esenciales.
Otra tasa que usan las empresas, bancos y también los ahorristas que operan con apps financieras es la caución, un plazo fijo bursátil (se pide prestado dejando en garantía bonos o acciones). Ese instrumento está viviendo una volatilidad similar a la tasa REPO: el jueves en un momento llegó a estar 10% y en otro, a 130% y cerró a 20%. El miércoles también había operado con estos movimientos bruscos.