La fiesta que montó el represor sanjuanino Jorge Olivera por sus bodas de oro, en las que se bailó y cantó al ritmo de Palito Ortega, sigue dando que hablar. Es que ahora se filtraron fotos de otro represor, también condenado a cadena perpetua por delitos de lesa humanidad en San Juan, que también participó junto a su esposa del festejo de su cómplice.
De Marchi tiene sentencias en las Megacausas I, II y III por la represión ilegal durante la dictadura en San Juan. A pesar de estar cumpliendo la condena perpetua, pero con el beneficio de prisión domiciliaria, pues pericias psiquiátricas, psicológicas y neurológicas corroboraron que padecía una incapacidad sobreviniente, lo que le impide participar en un debate judicial y comprender, acompañó a sus amigos Marta Ravasi y Jorge Antonio Olivera en la celebración de sus cincuenta años de casados. La fiesta fue en la casa del matrimonio, en Olivos, porque Olivera circula con tobillera electrónica por tener prisión domiciliaria.
En las fotos que se conocieron en las redes, se vio también a la activista defensora del terrorismo de Estado, Cecilia Pando y su esposo.
Según publicó el medio DataClave, la fiesta costó alrededor de 20 mil dólares. Un servicio de catering de primerísimo nivel, DJ con una selección de canciones elegidas por la pareja, barra de tragos, mozos, equipo de luz y sonido, decoración con globología. Entre plato y plato, en una pantalla gigante en el que se reproducía un emotivo video donde se recorría la historia de la pareja y la familia, mientras sonaba "A mi manera".