Jorge Olivera, condenado a perpetua por crímenes de lesa humanidad cometidos en San Juan durante la última dictadura militar, cumple prisión domiciliaria en Buenos Aires y en las últimas horas se conoció que no se privó de festejar junto a su esposa Marta Ravasi sus bodas de oro, con Palito Ortega amenizando la fiesta. El hecho generó indignación y una reacción desde la Justicia Federal. Un video posteado en sus redes por el hijo de la pareja, el médico Martín Olivera que vive en San Luis, muestra al ex militar saltando y bailando, cantando la popular pieza "La felicidad", junto al músico tucumano.
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Lejos de ocultar el festejo, el ginecólogo Olivera Ravasi hizo alarde de la celebración de sus padres e incluso reinvindicó la labor de su progenitor cuando en los comentarios le reprocharon la situación: "deberías saber la historia completa….. mi padre mientras yo tenía 45 días, fue a combatir a los terroristas Montoneros que ponían bombas en Comedores de Policía y secuestraban y asesinaban civiles inocentes. El Gobierno democrático Peronista ordenó por Decreto ANIQUILAR a los que atentaban contra la democracia. Mi padre cumplió su deber de soldados. Los que dieron la orden y se excedieron, fueron juzgados y condenados. Y a pesar se hacer cumplir con su deber, Argentina , puso a mi padre preso desde hace 13 años. Como marca la ley, con ‘más de 70, le corresponde la prisión domiciliaria. No veo nada anormal. A leer la Historia completa", posteó en respuesta a una mujer que planteó la condición de represor de Olivera.
El hecho generó que la Fiscalía Federal pida al Tribunal Oral Federal que determine si el represor violó la prisión domiciliaria para ir a la fiesta y, si hubiera sido en su domicilio, que se le ordene de abstenerse de hacer festejos.