Entre los frentes de batalla que debe enfrentar el presidente electo Javier Milei están las internas, reales u operadas, dentro de su mismo espacio, y con su aliado político post PASO, el frente Juntos por el Cambio.
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SUSCRIBITEEntre los frentes de batalla que debe enfrentar el presidente electo Javier Milei están las internas, reales u operadas, dentro de su mismo espacio, y con su aliado político post PASO, el frente Juntos por el Cambio.
Al recibir el apoyo de Patricia Bullrich, Milei había anunciado que pondría al país por delante de conflictos personales, y habló de la “tábula rasa”, una especie de “manto de piedad”. La referencia era directa a la dirigenta con la que habían protagonizado cruces muy violentos durante la campaña, con acusaciones que llovieron de uno y otro lado.
Otro enemigo íntimo que Milei se ganó en los últimos tiempos fue José Luis Espert, con quien el presidente electo comenzó la carrera política, y de quien se separó traumáticamente.
Espert, finalmente, desembarcó con su partido Avanza Libertad, en Juntos por el Cambio.
Hoy, en la proclamación, Espert confesó haber vivido “la proclamación con mucha emoción", sentirse “un poquito parte de todo este proceso", aseguró la garantía de “gobernabilidad", y reconoció que "si a Javier le va bien, le va a ir bien a las ideas de la libertad y a los argentinos".
Pero hace pocos meses Espert había sido muy duro con Milei. “Yo estoy podrido, harto de que nos vendan humo”, apuntó alguna vez, al tiempo que consideraba a La libertad avanza como “kirchnerismo de segunda generación”.
Sobre el proyecto de gobierno de Milei, Espert supo apuntar que “las propuestas de Milei no existen en el mundo”.
Esos y otros agravios fueron respondidos por Milei con la frase: “Espert es socialista”.
Otra interna, ¿real o mítica?, es la que estarían protagonizando el propio Javier Milei con su vicepresidenta electa, Victoria Villarruel. Las relaciones, afirman analistas opositores al libertario, se habrían deteriorado significativamente tras la nominación de Patricia Bullrich en el ministerio de Seguridad, un lugar que, originalmente, quedaría bajo el arbitrio de Villarruel.
Hoy se hicieron virales las imágenes de Javier Milei abrazando efusivamente y con una gran sonrisa tanto a Espert como a Villarruel, y los internautas recordaron aquella definición, “tábula rasa”, que festejaron con cientos de posteos.