Para el túnel de Agua Negra, el proyecto más ambicioso con el que cuenta San Juan, impulsado hace décadas por gobiernos de diferente color político a uno y otro lado de la cordillera, este fue un año signado por las dudas, que se volvieron más profundas desde Chile, sumando más incertidumbre sobre si la obra binacional verá la luz. La última estocada de Sebastián Piñera, que había mostrado cuestionamientos, se conoció hace pocas semanas y generó todo un revuelo y más incertidumbre cuando se supo que el Gobierno de Chile renunció a su parte del crédito que da el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para hacer la obra.
Así, en un año signado por el coronavirus, fueron 11 meses de "remarla" desde San Juan, con acciones concretas por reflotar el proyecto desde el lado argentino, sobre todo desde la gestión uñaquista que se había ilusionado con un volantazo cuando cambió la Presidencia y escuchó que el compromiso de Alberto Fernández, ya desde la campaña, era que el Túnel se haga; y un mes, diciembre, donde el panorama empeoró, al conocerse a cuentagotas la posición del presidente chileno, cada vez más lejana a Agua Negra.
Un 2020 con más tires que aflojes
Allá por el 24 de enero, todo hacía prever que 2020 podía ser mejor año para el Túnel, que venía de estar freezado por las gestiones de Mauricio Macri y Sebastián Piñera. Es que se dio un fuerte apoyo político al llegar Rafael Bielsa a San Juan, que fue la primera provincia elegida parta visitar por el entonces recién designado embajador de Argentina en Chile. Ese viernes presentó saludos protocolares a Sergio Uñac y su gabinete y sentó su posición de apoyo y de trabajo fuerte para destrabar la obra binacional del túnel de Agua Negra. Toda una señal política del nuevo rumbo que prometió la obra apenas asumió Alberto Fernández en la Presidencia.

El 21 de febrero se conoció que se daba otro paso importante con el pedido del Gobierno de San Juan a Nación, para que se designara rápidamente a los representantes por Argentina en la conducción del ente que maneja el proyecto del túnel de Agua Negra. Se trata de EBITAN, integrado por funcionarios nacionales argentinos y chilenos. Fue una de las primeras charlas que pusieron sobre el tapete Uñac y el ministro de Obras local, Julio Ortíz Andino, cuando se sentaron con el ministro de Obras Públicas nacional, Gabriel Katopodis, para hablar del estado de las obras con financiamiento nacional que se ejecutan en San Juan. El funcionario albertista se comprometió a extenderle el pedido al Canciller Felipe Solá.

Esos aires de descongelar el proyecto también lo expresaron funcionarios coquimbanos, sobre todo de la comuna de Vicuña, cuando estuvieron de paso por la provincia a fines de febrero, para la Fiesta Nacional del Sol. En esa oportunidad, Uñac resaltó que “No vamos a reparar ni un solo minuto, más allá de los obstáculos que podamos tener, está la decisión política social en Coquimbo y San Juan de que esta obra sea una realidad”.
Por esos mismos días, aterrizó en San Juan el embajador de Chile en Argentina, Nicolás Monckeberg Díaz. “Quiero transmitirles que entre los dos países tiene que primar ese espíritu en común y finalizó mis palabras con una frase dicha por el general Juan Domingo Perón: Chile y Argentina no suman, multiplican”, dijo, sin mencionar directamente el túnel.
En marzo, de visita en San Juan, el ministro Katopodis habló de "trabajar para hacer viable ese proyecto" en lo que fue un contundente apoyo de la gestión de Alberto Fernández al túnel.
En medio de la pandemia, en agosto, durante la conferencia en la que anunciaron que en cinco provincias argentinas, incluida San Juan, se realizarán obras viales y de infraestructura, el presidente Fernández avivó la ilusión local por el paso a Chile. El presidente tomó la posta que le dejó Uñac cuando dijo que una de las obras anunciadas en Entre Ríos era parte del corredor y, dijo que ese era uno de los proyectos que podían destrabarse tras el acuerdo que acababa de firmar Martín Guzmán.

Fernández no se olvidó del túnel en su primera visita a los sanjuaninos como Presidente, el 15 de septiembre. En su conferencia reveló que estuvo recientemente en comunicación con el nuevo presidente del BID, Mauricio Claver-Carone, y que uno de los temas que habló fue de la obra que conectará San Juan con Chile. "Nos interesa la Región de Cuyo y por lo tanto el proyecto de Agua Negra es importantísimo. El problema no es la financiación, porque la plata está, sino que Chile no se pone de acuerdo con Argentina por el lugar por donde debería pasar Agua Negra", dijo. Agregó que "lo que interesa no es solo abrir este paso, sino abrir muchos pasos”.
Ya en esos días había un revuelo con el recambio de la presidencia del BID y el ministro Ortíz Andino había dicho que la entrada del norteamericano no iba a afectar el proyecto del túnel pero las declaraciones de Fernández trajeron cierto alivio a la Casa de Gobierno local.
El 20 de septiembre, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero se expresó en una columna de opinión donde habló de aumentar la producción y generar trabajo.como los pedidos fundamentales de Fernández a sus ministros. Allí, Cafiero destacó “la prioridad que representa para nuestra administración la construcción del túnel de Agua Negra que abrirá la salida al Pacífico”.
Casi al unísono en la IV Región de Coquimbo se daba un estruendo político con la renuncia de la intendenta –la interlocutoria de Uñac en Coquimbo- y la entrada de su reemplazante, Pablo Herman Herrera. Más dudas se generaron sobre el ansiado túnel, dado que se mostró cauto con apoyarlo. En una entrevista que dio en exclusiva a Tiempo de San Juan en octubre, el coquimbano afirmó: “Es un proyecto emblemático y un sueño para nuestra Región de Coquimbo y desde mi posición aportaré para su materialización, siempre respetando los tiempos, estudios y cada uno de los procesos que una iniciativa de esta magnitud tiene”.
Así venían las cosas hasta que el 1 de diciembre estalló todo. Se conocía la polémica que generaba en Coquimbo la renuncia al crédito del BID por parte del gobierno central de Piñera.
De este lado de la cordillera las primeras reacciones las encabezó el ministro Ortíz Andino directamente contra Piñera: "Por ahora no está la decisión de no hacer la obra. O pasa por centralizar puertos para zonas cercanas a Santiago o no hay decisión política de integrarse con Argentina", opinó.
Y el contrapunto cobró ribetes de tensión diplomática cuando salió el embajador Bielsa a decir que "Esto se produjo en un momento que no habla muy bien de la buena fe del que tomó la decisión”, ya que había logrado confirmar, tras insistentes gestiones en el Ministerio de Obras chileno, que confirmó que el renunciamiento chileno se había dado el año pasado cuando todavía estaba Macri en el poder.
Cuando el proyecto del túnel por Agua Negra ya había entrado en un cono de sombras, habló el embajador de Chile en Argentina y sembró más desconcierto sobre el tema. En un largo hilo de Twitter, Nicolás Monckeberg Díaz, el mismo que había estado para la Fiesta del Sol hablando de integración con Uñac, expresó que “Argentina también desistió de este crédito solicitando al BID”, lo cual generó explicaciones desde Argentina de que había dos préstamos, uno para estudios y otro para la obra y que este último no se había dejado de lado, como sí lo hizo Chile.
Uñac se expresó a mediados de diciembre diciendo que "El túnel de Agua Negra no está dejado de lado, está solamente detenido. Porque hubo una renuncia poco clarificada por parte del gobierno chileno al crédito del BID”. Esto, tras participar en un foro vía Zoom con el chileno Ricardo Cifuentes, que se postula para gobernar Coquimbo en las históricas elecciones que tendrá la IV Región en abril.
El mismo Ortíz Andino se muestra expectante y esperanzado con que cambie el Gobierno Regional de Coquimbo, que por primera vez será elegido por el pueblo. Y no tiene pelos en la lengua en decir que quizá la salida se dé recién cuando Piñera no esté más en el poder, para lo cual cuentan los días. Falta más de un año.
Este crudo 2020 para el túnel cierra con una fuerte movida del Gobierno de San Juan, que emitió un comunicado defendiendo la obra, mostrando profunda preocupación por la situación del emprendimiento binacional y que “se espera que los consejeros argentinos ante el Ente Binacional Túnel de Agua Negra (EBITAN) soliciten a la brevedad, y con carácter de urgente, una reunión plenaria de esa Entidad, en pos de revertir el estado de estancamiento del proyecto”. Al momento de escribirse esta crónica no había respuesta.