En medio de la tormenta contra el juez Pablo Flores por la prescripción de una causa por abuso sexual contra el ginecólogo Carlos Hugo Martínez, Tiempo de San Juan pudo probar otro dato que oscurece aún más el futuro del magistrado: el ahora juez penal había sido designado como abogado por ese mismo médico en el 2006 para que lo defendiera en la primera causa por abuso sexual que tuvo.
Pablo Flores no habría tenido otra intervención en aquella causa, la cual también fue muerta por la justicia por prescripción en el Primer Juzgado de Instrucción (estaba a cargo de Leopoldo Zavalla Pringles) beneficiando al ginecólogo que ahora tiene 13 denuncias por abuso sexual en su contra.
Sin embargo, esa simple designación como abogado defensor de Martínez debió haber sido motivo suficiente para que Pablo Flores se inhibiera como juez en la segunda causa por abuso sexual que una paciente inició contra el ginecólogo Martínez, la del 2013.
Justamente esa causa es la del escándalo actual: no solo que Pablo Flores no se inhibió de investigar al que había sido su cliente, sino que esa segunda causa se le prescribió en sus manos.
Ese hecho es indiscutido y deja abierta las sospechas de si el juez Flores dejó prescribir la causa por su relación anterior con el ginecólogo.
Tiempo de San Juan informó el domingo último que en el juzgado a cargo del juez Flores la justicia dejó morir la causa por abuso sexual contra el ginecólogo Martínez, con el agravante de que lo había procesado por el delito y la causa había quedado firme porque se cayó en la apelación, es decir, sólo debió clausurar la investigación y mandar a juicio al ginecólogo.
Tal vez con eso se habría evitado las eventuales 13 nuevas víctimas por abuso sexual.
El dato de que Pablo Flores defendió al ginecólogo Martínez se conoce horas después de que la Corte de Justicia sacó una acordada con duros términos ordenando auditar al Segundo Juzgado de Instrucción y ordenando suspender las vacaciones que el magistrado se iba a tomar a partir de este jueves.