En el living de la casa los primeros que salieron a recibir al periodismo fueron los dos caniches de la familia Uñac, Uma y Lula. Corrían de acá para allá y se contorsionaban nerviosos en el piso de porcelanato. Eran los únicos nerviosos en la casa.
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SUSCRIBITEEn el living de la casa los primeros que salieron a recibir al periodismo fueron los dos caniches de la familia Uñac, Uma y Lula. Corrían de acá para allá y se contorsionaban nerviosos en el piso de porcelanato. Eran los únicos nerviosos en la casa.
Al minuto apareció el gobernador Sergio Uñac y mando a los perros a la cocina, pero esta raza no se caracteriza por ser muy obediente. Como los animales no le hacían caso, los levantó y se los llevó a la cocina, cuidando de lo acercarlos a la camisa blanca inmaculada.
Luego de la entrevista donde repasó algunos de los puntos del discurso, contó que se había levantado más tarde que lo habitual porque anoche se acostó tarde, a las 2 de la mañana.
"A mí el sueño no me lo quita nada y esta mañana me quedé un poquito dormido. Me tenía que despertar a las 7 y me desperté 7,45 por eso me tuvieron que esperar un rato afuera. Es que hay mucha actividad y anoche también hice gimnasia, hoy me pasó factura como corresponde”, contó.
De su casa en el Barrio Del Bono el Gobernador salió solo, dijo que su esposa, Silvana Rodríguez, estaba ya en el trabajo y llegaría a acompañarlo por su cuenta a la Legislatura. "Va mi hijo menor, mi hija se va a Mendoza, el otro duerme como un…”, contó.
Durante la entrevista, tuvo a su padre presente: "Espero que mi padre me pueda decir que está orgulloso, yo pretendería eso de mis hijos. Este es un camino que tiene sus vaivenes y la situación por ahí no acompaña tanto. Mi padre, pero fundamente mi familia, y fundamentalmente los sanjuaninos, se pueden quedar tranquilos de que yo me he preparado para esto. Me puedo equivocar, todos nos equivocamos, pero va ser sin la mas mínima intención de perjudicar a nadie e inmediatamente estoy dispuesto a corregir lo que tengamos que corregir”, dijo el Gobernador.
Uñac estaba tranquilo y de buen humor, "les debo el café chicos”, dijo mientras despedía a la prensa para dirigirse a su primer discurso como Primer Mandatario en la Legislatura.