A los 23 años se recibió de abogado. Y desde entonces no paró. Sin lugar a dudas que había descubierto su pasión por servir públicamente, desde la política y desde las leyes. Eso llevó a Guillermo Horacio de Sanctis, el nuevo cortista, a ocupar cargos en los tres poderes del Estado Provincial, dejando huella en cada uno de ellos como un hombre de acción con capacidad de gestión: por ejemplo, pocos saben que siendo un juez novato llegó a condenar al gobernador Próspero Eloy Camus en una causa laboral, sin pesarle que lo habían designado en esa misma gestión política.
Aquello que hoy es anécdota fue a raíz de un juicio laboral que inició contra el ex gobernador justicialista uno de los empleados que tenía en su finca de Niquivil, Jáchal. De Sanctis, entonces vocal de la Cámara de Trabajo, falló en contra del Gobernador de ese momento.
Tiempo después, por temor a la dictadura militar, De Sanctis renunció al cargo de juez y se dedicó a litigar como abogado.
Ese cargo de juez laboral fue el primero de peso en la función pública de De Sanctis. Pero el paso de la vida lo iba a llevar a ocupar muchos más. Incluso, llegó a integrar el poder supremo de la Nación, cuando fue convencional en 1994 en Santa Fe, donde participó de la modificación de la Constitución Nacional.
No se durmió en los laureles. Fue dos veces diputado provincial, diputado nacional, ministro de Desarrollo Humano, conjuez federal y llegó a Viceministro de Justicia de la Nación, durante la presidente de Eduardo Duhalde.
En todos esos cargos impuso la misma impronta: fue a fondo y produjo cambios profundos. Eso le dejó amigos y muchos enemigos de por vida.
Lo mismo pasó en la Fiscalía de Estado, donde llegó en el 2011 por concurso y designado por Diputados. Desde el retorno de la democracia, en el ´83, el "buffet del Estado” había estado en manos del Bloquismo y luego del Justicialismo. Y tenía la imagen de pública de ser un lugar en el que un grupo de abogados del Estado Provincial hacían y deshacían a su gusto y placer. Eso cambió con la llegada de De Sanctis en ese organismo extra poder y desconcentrado.
Sin lugar a dudas que De Sanctis pasó de ser el Jefe de Asesores del ex gobernador José Luis Gioja a Fiscal de Estado cuando la mega causa de las expropiaciones se puso caliente. De Sanctis fue el principal impulsor de ese escándalo que ahora tiene a abogados, jueces y funcionarios procesados por saquear al Estado con causas judiciales irregulares.
En estos cinco años de De Sanctis al frente, la Fiscalía de Estado cambió su imagen. No solo estéticamente, lo cual se notó a simple vista, sino en su funcionamiento.
Son los mismos abogados que resistían su llegada a la Fiscalía de Estado los que ahora reconocen que trabajan más ordenadamente en cada área, además de la comodidad en la remodelación de la oficina. Y hay quienes hablan de que también hubo mejoras salariales.
Exactamente ese punto es el que lo destacó en el ámbito de Tribunales.
Empleados, jueces y fiscales empezaron a mirarlo como futuro líder del Poder Judicial con el protagonismo que ganó como querellante en la mega causa de las expropiaciones. De Sanctis profundizó esa imagen tras el jury al juez Carlos Macchi, el cual terminó destituido tras una férrea acusación del Fiscal de Estado y del representante del ministerio Público, Eduardo Mallea.
Ahora ese anhelo interno de un sector de Tribunales se concretó: De Sanctis llegó a renovar la Corte después de 20 años.
Eso implica que cargará con una pesada mochila: todas las miradas estarán puestas sobre él para que ahora el Poder Judicial concrete viejos anhelos que la actual Corte tuvo paralizados. La reforma al Código Procesal Penal, la implementación del sistema de Flagrancia, la creación de un Centro Judicial y cualquier otra medida que se tome desde la Corte de Justicia para que la Justicia salga de su letargo.
Quienes caminan Tribunales a diario intentan buscar una respuesta a la siguiente pregunta: ¿Si es un poder con dinero –millones ahorrados y no hay problema para pagar muy buenos sueldos-; si hubo un recambio histórico de magistrados y empleados, por qué está trabado el funcionamiento de la Justicia?
Todas las respuestas conducen a la Corte, quien dirige al Poder Judicial. Y la capacidad de acción de Guillermo Horacio De Sanctis promete ser la solución. ¿Lo será?