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SUSCRIBITE Una mujer fue víctima de un grave caso de violencia de género. Imagen ilustrativa
El pasado 10 de octubre un hombre oriundo de Rivadavia, identificado como Ángel Olivares, quedó detenido tras la denuncia de su pareja, que dijo haber sido golpeada, asfixiada y gravemente insultada por él. Tras varios días, este 29 de noviembre fue finalmente condenado. La pena que recibió fue condicional, por esta razón quedará en libertad.
Según fiscalía, Ángel Olivares recibió la pena de 3 años de prisión en suspenso por el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo en contexto de violencia de género y amenazas simples en concurso real.
Este episodio de violencia ocurrido en Rivadavia pasó a las 5:30 horas. La pareja volvía de una fiesta y por el camino este hombre empezó a hostigarla por celos. La empezó a insultar y en un momento le dio una cachetada en la cara. Olivares después siguió profiriéndole insultos y le dio otro cachetazo.
La violencia no paró ahí, porque cuando llegaron a su casa este hombre siguió golpeándola. Ella le dijo que se iba a ir de la casa y empezó a caminar. Este muy ofuscado la interceptó a los 70 metros, la agarró del brazo y la obligó volver a la casa.
Estando dentro de la casa, la chica fue hacia el baño para lavarse la cara y este la agarró del brazo, la tiró contra la cama y le empezó a golpear trompadas (puño cerrado), dando todos los golpes en la cara. La chica quiso defenderse, pero este la tomó del cuello y le dijo: “Te voy a matar hija de puta”. Luego tomó la una almohada, se la colocó sobre la cara y empezó a aprisionarla con intenciones de asfixiarla.
La madre de Olivares escuchó esta situación, vive al lado, y le llamó a su hijo. Este respondió y la víctima aprovechó para llamar con su celular al 911. Olivares se percató de lo que hacía su pareja, se devolvió y cortó la llamada. El 911 insistió llamando a la mujer y después de unos minutos, le respondió. Instantes después llegó personal policial y detuvo al agresor.
Este hombre no se podrá acercar a su pareja a un radio de 300 metros, no podrá comunicarse por ningún medio y deberá pagar una pensión alimentaria del 25% de lo que percibe mensualmente.
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