Un hecho terrible ocurrió este miércoles por la tarde, cuando un adolescente de 13 años fue trasladado de urgencia al Hospital Guillermo Rawson pero lamentablemente ingresó sin signos vitales.
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SUSCRIBITEEl adolescente, de 13 años, tenía discapacidad neurológica y motriz, con hipotrofia de los cuatro miembros.
Un hecho terrible ocurrió este miércoles por la tarde, cuando un adolescente de 13 años fue trasladado de urgencia al Hospital Guillermo Rawson pero lamentablemente ingresó sin signos vitales.
De acuerdo a lo informado, el menor, que vivía junto a su familia en Pocito padecía una severa discapacidad neurológica que le provocaba múltiples complicaciones: retraso madurativo, imposibilidad de caminar, ceguera y dificultades motrices.
Según el relato de su madre, A.R.M. y su tío, el joven se encontraba descansando cuando comenzó a tener problemas para respirar. De inmediato lo trasladaron en un vehículo particular hasta el nosocomio capitalino, aunque no lograron llegar a tiempo.
En el Hospital Rawson, la médica de guardia constató que el menor había ingresado sin vida y aseguró que no se observaron indicios de criminalidad. Sin embargo, no pudo determinar la causa exacta del deceso.
Posteriormente, intervino el médico legista quien corroboró que el adolescente presentaba una marcada discapacidad neurológica y motriz, además de hipotrofia en los cuatro miembros. También confirmó que no había lesiones externas visibles.
Ante la situación, la UFI a cargo del fiscal Francisco Nicolía dispuso el levantamiento del cuerpo y la realización de la autopsia correspondiente, con el fin de establecer con precisión las causas del fallecimiento. Personal de Policía Científica y de la Brigada trabajó en el domicilio familiar para recabar pruebas y tomar testimonios.