El segundo caso que tiene en la mira al cura Walter Bustos, que ya fue condenado por abuso sexual, sumó un nuevo capítulo con el cruce que protagonizaron la defensa y el juez de Garantías que participa del proceso.
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SUSCRIBITEEl segundo caso que tiene en la mira al cura Walter Bustos, que ya fue condenado por abuso sexual, sumó un nuevo capítulo con el cruce que protagonizaron la defensa y el juez de Garantías que participa del proceso.
Es que la abogada recusó al magistrado, luego de que éste le denegara la libertad a su defendido y ahora una autoridad superior rechazó su pedido, concretándose otro revés para el religioso.
El fallo fue del Tribunal de Impugnación, más precisamente del juez Fernando Echegaray, quien no dio lugar al planteo de la defensora Sandra Leveque, que se quejó por el proceder del magistrado Diego Manuel Sanz, que le extendió la prisión domiciliaria por 30 días más.
El 31 de agosto último, el Ministerio Público -representado por el fiscal Mario Panetta- solicitó la renovación de medidas de coerción que pesan sobre el sacerdote y el juez de Garantías dio el OK para que ello se cumpla. Fue por eso que, además de señalar que el dictamen de Sanz presentó contradicciones, pidió su apartamiento por "temor fundado de parcialidad".
No obstante, Echegaray analizó la situación procesal y finalmente decidió no hacer lugar a lo expuesto por la defensa, que pretende que Bustos recupere la libertad. Pese a la condena que pesa sobre sus hombros, como el castigo fue de prisión condicional (1 año y 8 meses), no debería estar tras las rejas, excepto por una prisión preventiva.
Por el momento, la investigación de la causa transita una meseta en la que todavía se espera que finalice el trabajo de las pericias psicológicas. Desde un principio, fuentes allegadas habían advertido que el trámite podía representar un problema, ya que el denunciante reside en otra provincia y eso complicaba el desarrollo de la tarea de los peritos.
Con la recolección de los elementos de prueba, el caso estaría encaminado a la instancia de juicio; a menos que el Ministerio Público no encuentre las pruebas suficientes para sostener la acusación y sea vea obligado a pedir el sobreseimiento para el imputado.
Un joven, que supo ser un fiel de la parroquia de Valle Fértil cuando Bustos era sacerdote en ese lugar, lo denunció en la Justicia y por ello quedó bajo la lupa nuevamente. Antes, el religioso había sido sometido a una investigación con la misma sospecha de abuso sexual y finalmente fue condenado.