La inseguridad en el transporte público de San Juan volvió a ser motivo de alarma, luego de que se registraran dos episodios violentos en un lapso inferior a 24 horas. Los ataques, dirigidos contra unidades de diferentes líneas de colectivos, reavivaron la preocupación de conductores, usuarios y autoridades, quienes demandan respuestas urgentes y medidas más efectivas para prevenir estos hechos.
El primero de los episodios tuvo lugar este miércoles cerca de las 19 horas. El interno 101 de la línea 404, que era manejado por el chofer Gustavo Nievas, circulaba por calle Mendoza cuando desconocidos arrojaron piedras al vehículo. Una de ellas impactó contra una ventanilla, rompiéndola por completo. Afortunadamente, no había pasajeros cerca del vidrio afectado, por lo que no se produjeron lesiones.
Apenas una hora después, otro colectivo fue blanco de la violencia. El interno 9 de la línea 406, al mando de Carlos Estévez, fue atacado cuando se aproximaba a un paradero. En este caso, una piedra dañó la parte frontal del vehículo, provocando que una esquirla impactara en la mejilla de Ana Salinas, una mujer que esperaba subir al micro.
La víctima fue asistida por personal médico que acudió rápidamente al lugar tras el llamado de emergencia. Aunque la lesión no revistió gravedad, el episodio generó temor entre los testigos y reavivó las quejas por la falta de seguridad en las zonas transitadas por los colectivos.