Un estafador o una banda de embaucadores engañó a una anciana de Rivadavia y la estafó en 2.000.000 de pesos a través de un engaño telefónico. Todo comenzó con un llamado en el que un hombre, que se presentó como representante de una reconocida cadena de supermercados, le ofreció una supuesta tarjeta de ahorro con promociones exclusivas y ahí empezó su pesadilla.
El hecho ocurrió este martes 9 de septiembre alrededor de las 14, cuando una abuela de apellido Zárate, de 77 años, recibió el llamado de un número desconocido mientras se encontraba en su vivienda del barrio Portal de los Andes II, en Rivadavia. Esa persona se presentó como supuesto promotor del supermercado Vea. Sin darle tiempo a hablar, le explicó que, para acceder a los beneficios, debía ingresar a su cuenta de home banking del Banco Nación y seguir ciertos pasos. Sin sospechar la maniobra delictiva, la mujer cumplió con las indicaciones que le daban.
Se sospecha que, en esos momentos en que la distraían hablando, tomaron control de su celular y entraron a sus cuentas. De esa manera realizando dos transferencias bancarias por un total cercano a los 2 millones de pesos: exactamente, dos operaciones de $999.000 cada una. Tras concluir con la operatoria, la víctima se dio cuenta de que había sido estafada y no pudo recuperar su dinero. Desesperada, Zárate radicó la denuncia en la Comisaría 23ra de Rivadavia. El caso quedó en manos de la Unidad Fiscal de Delitos Informáticos y Estafas, que ahora investiga la maniobra para dar con los responsables. Este caso se suma a otro que TIEMPO DE SAN JUAN publicó el martes último y que tuvo como víctima a una jubilada de 68 años de Concepción. La mujer, identificada como Guimaraes, cayó en la trampa de una falsa promoción de la firma Naranja que vio en Facebook y fue contactada por un supuesto asesor. Siguiendo sus indicaciones, permitió que los estafadores ingresaran a sus cuentas y gestionaran 14 préstamos, además de realizar transferencias y extracciones. El perjuicio económico fue de $1.952.228 y la causa quedó en manos de la UFI de Delitos Informáticos y Estafas.