Dos motochorros este sábado quisieron escapar de la Policía después de haber querido cometer un robo diciendo una mentira con muy poco ingenio. Un patrullero los interceptó cuando huían y uno de ellos le dijo que su pareja había tenido un accidente y que su amigo lo estaba llevando al lugar. En ese momento llegaron testigos del robo, les dijeron a los efectivos qué había pasado en realidad y quedaron detenidos.
Los ladrones atrapados fueron Mario Alberto González y Esteban Dalmiro Arias Brizuela. González por tener un alto prontuario delictivo fue condenado a 7 meses de prisión efectiva en calidad de autor; y Arias Brizuela se salvó de prisión, pero se lo penó con 7 meses de prisión condicional en calidad de participe necesario. Ambos fueron visto culpables del delito de robo simple en grado de tentativa.
Todo fue al mediodía del sábado. Dos nenes se encontraban en el interior de una camioneta estacionada en Avenida Argentina, mientras su papá compraba en una panadería. En un momento, González se acercó a la camioneta y le dijo a la nena de 9 años que le diera el teléfono. La pequeña se negó y este le dio un manotón intentado arrebatárselo, pero la nena se hizo para atrás y no la alcanzo.
Los menores tras ese momento empezaron a gritar muy fuerte y el ladrón escapó a toda velocidad. Un verdulero que estaba al frente lo empezó a perseguir y se le unió otro vecino. Lo persiguieron corriendo por varias cuadras y minutos después se toparon con estos sujetos acorralados por la policía. González les dijo a los policías que su pareja había chocado y estaba yendo a auxiliarla. Los vecinos le contaron que había pasado y los policías dieron inicio a las actuaciones correspondientes de Flagrancia.