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SUSCRIBITEPara el abogado que representa a la familia de la víctima, el hijo del juez federal fue tan responsable como el menor que atropelló y mató a la adolescente. Las imágenes, a su entender, son irrefutables, lo mismo que los testimonios que aseguran que sí estuvo picando aquella fatídica madrugada del 15 de octubre.
Después de que trascendieran pruebas que podrían hacer caer una de las acusaciones contra Juan Pablo Echegaray, el imputado por la tragedia que se cobró la vida de Lucía Rubiño, el abogado que representa la querella indicó que hay suficientes elementos para demostrar que el hijo del juez federal fue tan responsable como el menor que atropelló y mató a la adolescente.
Tiempo de San Juan accedió a uno de los videos que forma parte de la causa y que muestra el instante exacto de la tragedia, en el que se observa cómo circulan la camioneta de Echegaray y el Renault Sandero de N.M, que finalmente embistió a la víctima. Esas imágenes, para la parte querellante, representada por Marcelo Fernández, son contundentes y ponen en evidencia a ambos.
"Se puede ver por dónde y cómo avanza la camioneta de Echegaray, que lo hace por el medio de la calle, invadiendo el carril contrario por donde venía N.M", señaló el letrado sobre el incidente.
El menor está procesado -por la Justicia de Menores- por homicidio con dolo eventual, mientras que el mayor fue imputado por la fiscalía por homicidio culposo y por correr picadas. Es por ello que desde el entorno de la defensa de este último dieron a conocer indicios que sustentan los dichos del acusado, que negó haber realizado pruebas de velocidad esa fatídica madrugada del 15 de octubre.
Sin embargo, para el abogado que representa a la familia de la víctima, el video del siniestro lo compromete y tal evidencia resulta irrefutable, lo mismo que los testimonios que lo sitúan en la escena y lo responsabilizan por las picadas que se corrieron en el interior del Barrio Profesional aquel día.
Acorde manifestó el querellante, las declaraciones de testigos presenciales indican que lo vieron aproximadamente a la 1:30 corriendo dentro del barrio y lo identifican con la descripción de la camioneta, Hilux gris oscura con llantas negras y rino negro trasero. Además, manifestó que un vecino de Echegaray que estaba en el lugar -que conocía el vehículo- admitió que lo reconoció cuando realizaba peligrosas maniobras.
Una de las testigos en la causa aseguró que Echegaray, que había estado picando, la llevó hasta un kiosco más tarde. Otro testigo aseveró que tras el atropello fatal y a pesar de la intervención que tuvo segundos antes con su vehículo, el joven mayor de edad que reside ahora en Mendoza -con el permiso de la Justicia- se bajó de la camioneta, observó lo que había sucedido y de inmediato se marchó.
El video podría resultar esclarecedor para dirimir responsabilidades y es por el momento materia de análisis de peritos mendocinos que colaboran con la investigación del Ministerio Público, que comanda Iván Grassi. Como las pericias no se pueden realizar otra vez, dado que los peritos locales se negaron a repetirla (otro escándalo judicial), la fiscalía aguarda por los resultados de los especialistas de la vecina provincia para definir si Echegaray tuvo implicancia directa en la muerte de Lucía Rubiño o no.
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