Lo del sanjuanino Miguel Romero es increíble. Hace 10 días atrás tuvo una audiencia en su contra y su abogada, la defensora oficial Sandra Leveque, hizo lo imposible para dejarlo en libertad, a pesar de que en él recaía otros hechos violentos y tenía pedido de captura de diciembre de 2024 por amenazar a su hermana con un arma.
A pesar de esa “espalda cargada”, Romero recuperó la libertad y su objetivo era claro: no entorpecer la investigación y someterse al proceso penal del que estaba siendo investigado. Pero la “paz” le duró poco a este chico porque el 11 de septiembre volvió a caer detenido.
Otra vez fue por un hecho grave. A un vecino de apellido Calivar le clavó un puntazo cerca del bazo y lo dejó en grave estado. Es más, por esta maniobra le imputaron lesiones graves. Y como si no fuera todo, amenazó con un arma a la madre, esposa y la cuñada del damnificado.
Este sábado, el fiscal Alejandro Mattar le solicitó la prisión preventiva a este sujeto ya que cae en innumerables ocasiones. Esta vez la abogada no tenía argumentos para defenderlo y la jueza Flavia Allende le dictó la prisión preventiva por el plazo de 30 días.
Se le imputó el delito de lesiones graves y amenazas agravadas por el uso de arma.
Cabe destacar que el 4 de septiembre último, también quedó en la mira por otro delito de amenazas agravadas en perjuicio de su hermana. Hecho que ocurrió en diciembre de 2024.
Durante varios meses estuvo prófugo, burlándose de la ley y cayó de una manera insólita. Días antes al cuatro, primero lo arrestaron por una contravención ya que estaba haciendo disturbios en la calle. Cabe destacar que también está vinculado a otro caso de amenazas agravadas, pero no dieron a conocer los detalles de esa audiencia. Es decir que tendría tres hechos con la misma caratula.