Un aberrante caso fue sentenciado por la Justicia el martes último y fueron los detalles del mismo los que causaron conmoción, dado el sufrimiento al que fue sometido la víctima. Es que, según informaron fuentes judiciales, el abuso sexual perpetrado por el condenado de 80 años, que era su abuelo del corazón, ocurrió al menos seis veces.
Es que el pervertido anciano, que fue condenado a 8 años de prisión, se valía de la cercanía con la menor para violarla cada vez que se hallaban solos. Acorde trascendió en la audiencia, cuando la víctima y su hermana lo visitaban en una finca que tenía en Rawson, el agresor sexual orquestaba todo para quedarse a solas con la niña y así someterla.
En otras ocasiones, el sujeto que cumplirá la pena en su domicilio, dado que por su edad no puede permanecer en el Servicio Penitenciario y la ley lo asiste en ello, se escapaba con la menor de 11 años. La llevaba en su automóvil a un descampado y allí cometía los actos deleznables.
Todo salió a la luz cuando la menor, que vivía una pesadilla en silencio, le confesó lo que sucedía a un tío abuelo y, a partir de entonces, se inició la investigación en la UFI ANIVI que culminó con la condena para el hombre de apellido Domínguez. La fiscal Ingrid Schott lo acusó por abuso sexual reiterado en perjuicio de la chiquita que debió dar detalles de lo sucedido en Cámara Gesell.
Ese relato resultó crucial para la investigación y para la acusación contra Domínguez que, pese a las pruebas en su contra, negó de plano haber cometido los actos sexuales contra la nena. "Soy inocente", manifestó el agresor sexual que era considerado como un abuelo del corazón para la víctima.
Las violaciones del anciano sentenciado fueron reflejadas en una nota del medio nacional Infobae, que entrevistó a la representante del Ministerio Público y reveló datos de la causa. Si bien el penado apelará el fallo a través de su defensa, situación por la cual el dictamen no está firme, la Justicia resolvió dictar la prisión preventiva para que el hombre no goce de libertad.