Después de 5 años de espera, comenzó el juicio contra el médico sospechado de provocar la muerte de Julieta Viñales y, en ese marco, la madre de la presunta víctima se mostró indignada con el profesional por una actitud que habría tenido en el contexto del debate. Es que según aseguró la mujer, a través de sus redes sociales, Maximiliano Babsía ingresó a Tribunales sin pasar desapercibido y sin afrontar a los medios que allí se hallaban para cubrir el hecho.
"Cómo siempre....llegando a escondidas cobarde! Nunca dar la cara! Te va a dar vergüenza caminar por las calles de San Juan!", expresó Cyntia Aboal en su cuenta de Facebook tras el inicio del proceso que se extenderá por los próximos días. El mismo está presidido por el juez Ricardo Moine, quien podría condenarlo a 5 años de prisión efectiva y 10 años de inhabilitación para ejercer la profesión.
Al menos, esa es la pretensión de la querella, encarnada por Cristina Naveda, en representación de la familia de la joven de 18 años que murió el 3 de marzo de 2020, luego de haber sido operada de las amígdalas por el otorrinolaringólogo y que, por causas que son investigadas, perdió la vida. Es por ello que Babsía quedó bajo la lupa.
"Es un día movilizador, que lo estábamos esperando hace mucho tiempo, más de 5 años que estamos en este camino de dolor y justicia, con muchas expectativas y muchas pruebas que involucran a este profesional negligente", manifestó la madre de Julieta Viñales, al mismo tiempo que anticipó que el caso de su hija sentaría un precedente en la provincia.
En las afueras de Tribunales, Aboal remarcó la importancia de la causa puesto que afirmó que lo que le sucedió a su hija podría sucederle a cualquier persona, es decir, que nadie estaría exento a ello. "Esto no puede seguir sucediendo, Julieta puede ser una prima, una hermana, puede ser cualquiera. Esto, con profesionales como Maximiliano Babsía, puede suceder en cualquier momento", agregó.
La madre que aseguró estar más firme que nunca contó que el obrar del médico fue el mismo con otra paciente, aunque, a diferencia de su hija, la mujer tuvo la suerte de sobrevivir. "Tuve un mensaje de una paciente de él, que en el 2018 la operó de las amígdalas también y sucedió exactamente lo mismo que con Julieta. La operó, estuvo con mucho dolor, tuvo una primera hemorragia, él también desestimó lo que decía la paciente y, cuando repitió la hemorragia, gracias a Dios, ella sí pudo ser ingresada al quirófano", comentó.
Defendido por Fernando Castro y Federico Petrignani, el médico buscará demostrar su inocencia y que sus acciones no causaron la fatalidad, sino que se trató de algo inevitable.
El delito que está en debate está previsto en el artículo 84 del Código Penal, el cual impone que será reprimido con prisión de uno a cinco años e inhabilitación especial, en su caso, por cinco a diez años el que por imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión o inobservancia de los reglamentos o de los deberes a su cargo causare a otro la muerte.