Tras la conmoción que generó el ataque con arma de fuego en un domicilio de Rawson la madrugada del jueves, continúan evolucionando los dos niños que recibieron disparos, como también la madre de los pequeños. Tres días han pasado y continúan internados en el hospital Guillermo Rawson.
Las buenas noticias es que el niño de 9 años, que es quien se encontraba en estado más crítico y había sido intervenido dos veces, presenta una leve mejoría. Así lo indicó el fiscal de Cavig, Eduardo Martínez Yanzón, en sanjuan8.com.
Mateo, el pequeño de 9 años fue intervenido dos veces. La primera para sacar el proyectil que aún estaba alojado en su cabeza. La segunda para desinflamar la presión intracraneal. Conforme a lo que señaló el funcionario judicial, el niño se responde favorablemente a los tratamientos y el pronóstico es alentador, aunque cada hora es crucial. Incluso desde el entorno del niño indicaron que en las últimas horas despertó y pudo comunicarse sin problemas, lo cual es una excelente noticia debido a su estado.
Mientras tanto el pequeño de 4 años, quien presentaba una herida de bala en el tórax evoluciona favorablemente y desde el nosocomio no descartan que reciba el alta en las próximas horas.
Por su parte, Julieta, madre de los dos niños y ex pareja del agresor está estable y mejorando.
El funcionario judicial confirmó además que José Luis Miranda, quien tras atacar a su familia intentó suicidarse, fue intervenido durante la jornada, para extraerle el proyectil que aún tenía alojado en la cabeza y por estas horas se encuentra consciente, con pronóstico positivo y custodia policial.
El caso
El último miércoles 22 de noviembre, más exactamente a las 16 horas, la ex pareja mantuvo una charla. Miranda le contó sobre un posible trabajo que tendría en Jáchal. Por este motivo, se ausentaría un mes. Quería hablar sobre dinero y comida para la familia.
En la noche, Miranda llevó a sus hijos a tomar un helado. Luego vuelven a la casa familiar y conversa con Julieta Herrera. Le dijo que “no metiera a nadie a la casa”. Por este motivo, la mujer amenazó con llamar a la Policía. En este momento, sacó un arma de fuego, le apuntó a la víctima y le dijo: “Te voy a matar a vos y a los niños. Vamos a salir todos muertos de aquí”.
Mientras el hijo más chico de la pareja jugaba sin conocer de la situación, la damnificada se cubrió con una silla de caño y comenzó a gritarle a una vecina. Por los gritos, el hijo más grande se despertó y la madre y los dos chicos intentaron refugiarse en una habitación. Durante estas escenas, el victimario los apuntaba con el arma.
En el baño, la mujer llamó a escondidas al 911, pero Miranda los sacó del baño y los tres se tiraron en la cama de la habitación. El hijo mayor le decía al padre que no fuera malo.
Más tarde, el hombre le pide a su ex pareja que en un papel escriba una lista con todos los hombres con los que mantuvo una relación. Cuando el imputado se dirigió a cerrar la puerta, la víctima intentó escapar y allí se escucharon los disparos. Mientras disparaba, se conoció que Miranda se drogaba metiéndose un polvo blanco en la nariz.