Sigue muy grave el nene de 9 años que fue baleado por su padre, José Luis Miranda, en su casa de Rawson. Su hermanito de 4 también sufrió un disparo pero está bien y podría ser dado de alta este viernes. La madre de los niños también sobrevivió al ataque en el que terminó con un disparo en la cabeza.
El que se llevó la peor parte, Mateo (9), fue intervenido quirúrgicamente ni bien llegó a Urgencias del Hospital Guillermo Rawson porque tenía el proyectil alojado en su cabeza. Ahora, le harán una segunda intervención para ponerle un catéter intercraneal y así liberar la presión.
La mamá, Julieta Herrera, sigue internada pero fuera de peligro y, Miranda, el agresor que intentó quitarse la vida, también se salvó.
¿Qué se sabe del hombre que intentó matar a su familia y suicidarse?
El último miércoles 22 de noviembre, más exactamente a las 16 horas, la ex pareja mantuvo una charla. Miranda le contó sobre un posible trabajo que tendría en Jáchal. Por este motivo, se ausentaría un mes. Quería hablar sobre dinero y comida para la familia.
En la noche, Miranda llevó a sus hijos a tomar un helado. Luego vuelven a la casa familiar y conversa con Julieta Herrera. Le dijo que “no metiera a nadie a la casa”. Por este motivo, la mujer amenazó con llamar a la Policía. En este momento, sacó un arma de fuego, le apuntó a la víctima y le dijo: “Te voy a matar a vos y a los niños. Vamos a salir todos muertos de aquí”.
Mientras el hijo más chico de la pareja jugaba sin conocer de la situación, la damnificada se cubrió con una silla de caño y comenzó a gritarle a una vecina. Por los gritos, el hijo más grande se despertó y la madre y los dos chicos intentaron refugiarse en una habitación. Durante estas escenas, el victimario los apuntaba con el arma.
En el baño, la mujer llamó a escondidas al 911, pero Miranda los sacó del baño y los tres se tiraron en la cama de la habitación. El hijo mayor le decía al padre que no fuera malo.
Más tarde, el hombre le pide a su ex pareja que en un papel escriba una lista con todos los hombres con los que mantuvo una relación. Cuando el imputado se dirigió a cerrar la puerta, la víctima intentó escapar y allí se escucharon los disparos. Mientras disparaba, se conoció que Miranda se drogaba metiéndose un polvo blanco en la nariz.