El miércoles comenzó el juicio contra el hijo del policía federal asesinado y, si bien el confeso homicida se abstuvo a declarar, su abogado defensor adelantó que lo hará en algún momento del proceso, reconociendo que tuvo motivos para ejecutar el crimen.
En la apertura del debate presidido por un tribunal colegiado, el joven acusado de asesinar a sangre fría a Miguel Ángel Carbajal, Paolo Carbajal, optó por abstenerse a contar su versión de los hechos, aunque el letrado que lo representa, César Jofré, sostuvo que “nadie le quita la vida a otra persona sin tener motivos”.
Esa afirmación que dejó en claro que la autoría del homicidio no está en discusión, sino el contexto en el que se produjo. Con esto, lo que la defensa particular plantea es que los agravantes de la calificación (alevosía y vínculo) deberían ser eliminados, según su modo de entender la causa.
El argumento que presentó el defensor fue que el parentesco que su patrocinado y el federal asesinado tenían no está dentro de lo que el Código Penal Argentino reconoce como “vínculo”. “Se habla de ascendente o descendente, pero esto no refiere a hijos o padres adoptivos. Hay un proyecto de ley que plantea el cambio y que se incluyan más vínculos, pero hasta ahora no hay legislación vigente al respecto”, sostuvo.
Por otro lado, Jofré sentenció que el homicidio se debería entender como un hecho motivado como una respuesta a una discusión que los implicados mantuvieron. Incluso, fue más allá y en una de las imágenes del cuerpo de la víctima señaló una herida en la boca, como si hubiera recibido un golpe en forcejeo.
Si bien no lo dijo a viva voz, el abogado dio a entender que el episodio podría haber sido provocado por un acto de emoción violenta o bien como una acción en defensa propia.
No obstante, la primera testigo del juicio, la comisario a cargo de Criminalística que comandó el procedimiento en la escena del crimen, Cinthia Álamo, no lo creyó así. Al menos, desde su óptica, al llegar primero al lugar, dijo que observó que el cuerpo del federal asesinado siempre estuvo en un mismo lugar, en la cama, donde la sangre dejó la evidencia.
El médico forense que también formó parte de la primera audiencia complicó al acusado y dio a entender que el ataque del homicida sorprendió a la víctima, cuando se encontraba acostada, sin posibilidad de defenderse. Un corte en la mano del federal asesinado también comprometió a Paolo Carbajal, puesto que sospechan que pudo ser por la resistencia que prestó.
Este jueves continúa el debate oral con más testigos y el motivo que lo llevó a matar a su padrastro todavía es un misterio. “Lo va a decir, pero todavía no es el momento”, replicó Jofré consultado por este medio, previo a la reanudación del juicio.